Primeras «descoordinaciones» entre Gobierno y Junta

Ahora manejan resortes de poder a dos niveles además de haber pertenecido a puntas del PSOE que se extremaban. Los ministros del nuevo Gobierno central de Pedro Sánchez ya han empezado a desfilar por Andalucía y no siempre ante la presencia de consejeros del Ejecutivo regional. Es lo que ha sucedido por ejemplo con el titular de Fomento José Luis Ábalos en la visita al Campo de Gibraltar que realizó el pasado 4 de julio durante la que se reunió con alcaldes de la zona y en la que adelantó, en Algeciras y entre otras cuestiones, que el Consejo de Ministros aprobaría ese viernes la licitación del tramo de 26 kilómetros que afecta a San Pablo de Buceite-Almoraima, dentro de las actuaciones de mejora de la línea férrea Algeciras-Bobadilla. Tampoco fue ningún miembro de la Junta al encuentro que Ábalos mantuvo el 6 de julio en el ministerio con el primer edil de la capital onubense, Gabriel Cruz, y el presidente de la Diputación, Ignacio Caraballo, ambos socialistas, tras el que se anunció que el estudio informativo sobre la llegada del AVE a aquella provincia saldrá a información pública antes del próximo 25 de julio.

Fuentes del Gobierno andaluz apuntan a la posibilidad de que no se estén cursando las correspondientes «invitaciones», algo que niegan del lado del Ejecutivo de Sánchez, desde el que se asevera que sí se ha dado traslado de los programas de, en concreto, las visitas ministeriales. Este diario ha podido comprobar que al menos en el caso del Campo de Gibraltar se remitió cinco días antes de que se produjera a un email de San Telmo. Hay quien apunta a que la raíz del «problema» podría estar en que las comunicaciones «se estén dirigiendo a la órbita de Presidencia» e indican que, «si se están parando, es ahí». En cualquier caso fuentes del sector «sanchista» anotan que el consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro, sí estuvo con el ministro Luis Planas en la visita que realizó a la Cooperativa Agroganadera del Valle de Los Pedroches (Covap), lo que confirman desde la consejería, como que fueron convocados por el ministerio con el que existe «buena relación». Desde ambos sectores hablan de «cierta descoordinación», pero mientras en un caso la circunscriben a los distintos departamentos de la Junta, en otro la ligan a los gobiernos de Sánchez y Susana Díaz. Falta saber si se trata de algo puntual o si es o no provocada. Al fin y al cabo la ignorancia puede ser entendida como elegante desdén.