PSOE y Adelante Andalucía atacan el Presupuesto por ceder a Vox, para quien no hay cambio

El consejero de Hacienda no convence a ninguno de los tres grupos en su comparecencia parlamentaria

El primer Presupuesto no socialista de Andalucía, diseñado por el nuevo Gobierno de PP y Cs, necesita del apoyo de otro grupo para salir adelante con el que, de momento, no cuenta. Mientras el consejero de Hacienda, Juan Bravo, se esforzaba por explicar en comisión parlamentaria que "se incrementa todo", que "no hay recortes"y que no hay "austeridad sino prudencia"y una apuesta por el control y bajar el endeudamiento sin reducir el gasto social, la intervención del diputado de Vox, Rodrigo Alonso, no auguraba nada bueno. "No son los Presupuestos del cambio", "no vemos reflejado el acuerdo por el que apoyamos la investidura del señor Moreno", "no nos gusta para nada"y "para nosotros no son válidos"dijo en su intervención. Pero al mismo tiempo, en una rueda de prensa, el portavoz de la formación, Alejandro Hernández, era aún más claro. El socio más factible para apoyar estas cuentas anuncia una enmienda a la totalidad, sumándose así a Adelante Andalucía, que justifica su decisión precisamente en que son unos Presupuestos "condicionados"por Vox. "Han intenado acercarse a la ultraderecho pero ellos piden más sangre", criticó en comisión parlamentaria el diputado de la convergencia de Podemos e IU, José Luis Cano.

Sólo el PSOE mantiene aún la incógnita sobre si presentará o no enmienda a la totalidad a la espera de las sucesivas comparecencias sectoriales de los distintos consejeros, según anuncio el diputado Antonio Ramírez de Arellano, que no obstante criticó que las cuentas sí incluyen recortes en la protección a las mujeres maltratadas, memoria democrática, cooperación y empleo, además de criticar el "frenazo tremendo"que estima en sus previsiones de crecimiento económico y de empleo, con el incumplimiento que supone de la promesa electoral del PP de crear 600.000 puestos en la legislatura al prever en este primer año 60.000.

Ramírez de Arellano también denunció, como Adelante Andalucía, que el incremento en sanidad y educación es mayor para la externalización y los conciertos que para los sistemas públicas, a lo que el consejero replicó que "no hacemos distinciones"al destacar que "la educación concertada no la pagan los padres". Y cuestionó el "incremento enorme de ingresos"previstos vía venta de activos (320 millones presupuestados). "¿Qué van a vender, Cetursa, algún hospital?"interrogó a Bravo insistentemente sin obtener respuesta más allá de la alusión al edificio de Correos en Málaga, vacío y embargado.

El diputado del PSOE criticó también la "desconfianza hacia los gestores"de la Junta al incluir en el texto articulado la exigencia de informes que van a dificultar la gestión. "Ya hay multitud de controles", defendió, ante lo que el consejero le replicó que "les molesta el control, a nosotros al contrario, ustedes sabrán por qué".

Pese a la defensa que hizo el portavoz del PP, Pablo Benzal, y el consejero de que el primer Presupuesto de PP y Cs hará que "ya no va a saer creíble el cuento de que viene la derecha"por el carácter expansivo de las cuentas en materia social y su transparencia, PSOE y Adelante Andalucía incidieron en los recortes en estas materias, como en la renta mínima de inserción, y en apuesta por los conciertos y externalizaciones, y sobre todo, atacaron la congelación de las inversiones y la rebaja en políticas de empleo que Bravo se afanó en desmentir apelando a la comparación con lo ejecutado en 2018.

Tanto el diputado popular como el de Cs, Carlos Hernández, además del consejero, apelaron, dirigiéndose sobre todo a Vox, a la tramitación parlamentaria de las cuentas para "buscar puntos de encuentro"e "introducir mejoras", mientras PSOE y Adelante Andalucía hacían hincapié en las "dificultades"que va a tener el Gobierno para sacarlos adelante y en el incumplimiento de sus propios acuerdos a tenor de la "desconfianza"que evidencian sus socios.