Andalucía

Reformas frente al paro

La Razón
La RazónLa Razón

Los datos del paro llegan, como siempre, con guarismos trágicos. La Encuesta de Población Activa (EPA) pone de manifiesto que el 36,9 por ciento de los andaluces (casi un millón y medio) quiere y no puede trabajar. Sólo Ceuta nos supera en este ignominioso ránking. La situación en Andalucía es de verdadera emergencia social. Este periódico informa hoy de que 493.700 familias tienen a todos sus miembros en paro. Para paliar esta situación el Gobierno andaluz aprobará el martes un decreto contra la exclusión social, que tiene como medida estrella que los escolares en riesgo de pobreza puedan hacer al menos tres comidas al día. Toda medida encaminada a amortiguar la grave situación social que vive la comunidad, es bienvenida, pero el decreto en ciernes del Ejecutivo autonómico se vislumbra insuficiente para la dura realidad de la comunidad. El Gobierno andaluz aprobó en 2007, con el respaldo de PSOE, PP e IU, el Estatuto de Autonomía. El Estatuto incluía la Ley de Renta Básica. No se ha desarrollado. Hoy es difícil hacerlo debido a la más que precaria situación económica en la que se encuentra Andalucía, pero en tiempos de bonanza se perdió la oportunidad de armar a la comunidad con este instrumento normativo. Más que nuevas tiritas y mercadotecnia política, lo que necesita Andalucía son reformas de calado para reflotar el tejido productivo. ¿Cuáles son las medidas de apoyo a los emprendedores? ¿cuáles son las medidas para conseguir financiación y no someterse al alto precio de los mercados? Tres provincias andaluzas pasan del cuarenta por ciento de paro. ¿Hasta dónde va a llegar la riada del paro?