Trasladan a la Fiscalía la agresión a una transexual en Málaga

La víctima fue apedreada y golpeada en la cabeza con una barra de hierro por cuatro jóvenes en el polígono Guadalhorce.

El Observatorio contra la LGBTfobia ha puesto en conocimiento de la Fiscalía especializada en delitos de odio la agresión sufrida en un polígono de la capital malagueña por una transexual, que fue apedreada y golpeada en la cabeza con una barra de hierro por cuatro jóvenes que fueron detenidos. Dicha entidad mostró ayer su «profundo rechazo» a la «brutal agresión» ocurrida en el polígono Guadalhorce, un «habitual sitio de prostitución en Málaga», a consecuencia de la cual la víctima fue trasladada al hospital con una herida sangrante en la cabeza.

Los presuntos agresores, que también robaron el bolso a la transexual, fueron arrestados y acusados de los delitos de odio, robo con violencia, desobediencia a los agentes de la autoridad y contra la seguridad vial, por no tener permiso de circulación.

Además de la agredida, otras transexuales fueron vejadas, amenazadas y les lanzaron piedras, por lo que el observatorio ha solicitado una «exhaustiva investigación» sobre todas las personas que resultaron afectadas en el suceso. También ha pedido a todas las víctimas de estos hechos que los denuncien ante la Policía para poder incrementar las sanciones correspondientes a los agresores, y ha puesto a disposición de las afectadas sus servicios legales y sociales y de acompañamiento en el proceso de denuncia.

La entidad se plantea también presentarse como acusación popular cuando los hechos estén aclarados, y cuando hayan sido identificadas el mayor número de víctimas posibles. Este órgano demandará la «máxima pena posible para hechos de esta gravedad» que consideran «significativos de la gran transfobia que los agresores han manifestado» y se asegurará de que «se apliquen las agravantes de odio correspondientes, para evitar que haya impunidad ni sanciones irrisorias como sucede habitualmente en agresiones a personas LGBT».

La consejera de Igualdad, María José Sánchez Rubio, calificó de «brutal», «intolerable» e «inadmisible» la agresión.