España

Un alcalde «guiri» que busca regularizar viviendas

El belga Mario Blancke accede a la Alcaldía de Alcaucíny promete poner en orden la mitad de las casas ilegales

Mario Blancke (2º izda), nuevo alcalde de Alcaucín, junto a su familia
Mario Blancke (2º izda), nuevo alcalde de Alcaucín, junto a su familialarazon

Un empresario belga de 57 años con casi media vida de residencia en España, Mario Blancke, se ha convertido en alcalde de una pequeña localidad malagueña, Alcaucín, por el partido Ciudadanos, puesto al que ha llegado desde un movimiento en defensa de la legalización de viviendas irregulares. Al flamante alcalde no le molesta en absoluto que le llamen «guiri», ya que siempre se ha identificado como tal en los veinticinco años que lleva en España, país en el que decidió instalarse con su familia después de unas vacaciones en la provincia de Málaga que le cambiaron la vida.

Blancke, portavoz de un colectivo que representa a residentes extranjeros propietarios de viviendas irregulares y que apostó en 2011 por participar en política para resolver la problemática de sus asociados, ha conseguido la Alcaldía de Alcaucín gracias a un pacto de Ciudadanos con el PSOE. Fue precisamente la asamblea de esta asociación, Save Our Homes Axarquía (SOHA) –Salvemos Nuestros Hogares, en español–, la que decidió que Blancke y otros residentes foráneos se presentaran a las elecciones en diferentes municipios bajo las siglas de la formación liderada por Albert Rivera.

El nuevo alcalde reconoce que ya ha superado «el susto» de las primeras semanas de mandato, en las que ha intentado que los dos grupos que conforman el equipo de gobierno funcionen a partir de ahora «como una unidad». Blancke asume su cargo «con respeto y mucha responsabilidad» y está convencido de que puede usar su condición de «primer alcalde extranjero de Málaga» como un atractivo más para promocionar Alcaucín, una localidad de unos 2.500 habitantes enclavada en el interior de la Axarquía.

«Estos días he recibido muchas llamadas de medios de comunicación, en especial de mi país de origen, y estamos intentado aprovechar el tiempo que vamos a estar en el foco para que se conozca nuestro pueblo, no ya por el hecho de que tenga un alcalde extranjero, sino por su belleza y la del conjunto de la comarca de la Axarquía», indica.

En cuanto a la lucha por la legalización de viendas, señala que va a seguir formando parte de SOHA, ya que es el colectivo que ha posibilitado su salto a la política, en la que le gustaría que algunas cosas fuesen como en su país, como por ejemplo el hecho de que fuese obligatorio votar. En este sentido, asegura que el problema de las viviendas irregulares en el suelo no urbanizable no sólo afecta a los extranjeros, sino también a los españoles, subrayando que lo importante en esta cuestión es devolver la seguridad jurídica a los compradores, «porque eso va a permitir crear empleo».

Blancke estará también al frente de la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Alcaucín, un cometido que ha desempeñado en los últimos cuatro años, en un principio como concejal de Los Verdes y luego como edil no adscrito. Su prioridad es que el municipio disponga cuanto antes de un PGOU que permita legalizar como mínimo la mitad de las 1.200 viviendas irregulares que están inventariadas en la localidad. «Queremos que a todas aquellas casas que se construyeron amparadas en una licencia de obra municipal se les pueda aplicar la figura de legal fuera de ordenación», insiste.