España

Un año sólo de ruido

La Razón
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Hace un año, todos los pronósticos señalaban que Javier Arenas iba a convertirse en el nuevo presidente de la Junta de Andalucía. La realidad fue otra bien distinta. El 25 de marzo de 2012 José Antonio Griñán sufrió su derrota más dulce. Acertó retrasando al máximo las elecciones andaluzas y contuvo la «marea azul» del PP, que había arrasado prácticamente en toda España. La realidad es que doce meses después, el pacto entre socialistas y comunistas no ha aportado nada nuevo a la situación de Andalucía. El Gobierno de coalición se ha especializado en hacerle la oposición al Ejecutivo central, pero no ha llevado a cabo ninguna iniciativa de peso que justifique el manoseado eslogan de «otro camino es posible». Más bien al contrario, ya que otras comunidades autónomas resisten mejor la crisis económica que Andalucía a tenor, por ejemplo, de los datos de empleo o de contención del déficit público. El ruido le ha servido al bipartito como coartada para tapar la falta de gestión durante este tiempo. Pero esa estrategia es cortoplacista. A medida que avance la legislatura, la Junta se quedará sin coartada y será el momento de presentar resultados. Una fotografía con los agentes sociales y económicos es poco bagaje. Y las proclamas de que Andalucía es ajena a los ajustes en sanidad y educación es un mantra que ya no cala entre la ciudadanía, que observa el deterioro de los servicios públicos. Además, para celebrar este pobre primer aniversario, la investigación de los ERE ha evidenciado cómo se han dilapidado fondos públicos durante una década entre comisionistas y personas del entorno de la Junta de Andalucía. Griñán, que hoy hará balance, no puede estar satisfecho.