Una Tarasca en pantalón y toda fucsia abre los días grandes del Corpus

La Tarasca, el maniquí de mujer vestido a la moda que subido sobre un dragón y acompañado por gigantes y cabezudos anuncia la llegada de los días grandes de las fiestas del Corpus de Granada, recorre hoy las calles de la ciudad enfundada en un pantalón ancho de color fucsia, como el resto de su vestimenta.

Han pasado casi cinco décadas desde la última vez que "La pública"de las fiestas, como también se la conoce, lució pantalón allá por los años sesenta, según ha explicado hoy a los periodistas el encargado de vestirla este año, José Ruiz Naranjo.

"Pero como no hay foto ni documentación de aquello, la primera que va con pantalones es la mía", presume el diseñador, que al prescindir en el diseño de faldas o vestidos ha pretendido "modernizarla un poco"y regalarle una imagen "actualizada".

No ha sido fácil diseñar un pantalón para este peculiar maniquí: "Ha habido que hacerlo abierto entero en los laterales porque tiene los pies unidos por un hierro, por lo que ha habido que desmontarlo para podérselo adaptar", según Ruiz.

El conjunto, en organza de seda natural, es todo fucsia porque, además de que le "favorece"por su tono de piel, el diseñador ha querido eliminarle "estridencias de colores"y que luciera uno solo.

Pero lo más llamativo de la vestimenta, y quizá el elemento que más críticas ha suscitado entre el público, es una flor de gran tamaño, también en tono fucsia, que luce la Tarasca en el pecho.

El lazo de la parte inferior de esa flor es "una espiga de trigo en alegoría al Corpus Christi", según el autor del diseño, que ha explicado que inicialmente pretendió rematarlo con una granada, pero como para ello tenía que introducir diferentes tonos y él quería que luciera un solo color, decidió sustituirla por una rosa.

En el estilismo de la Tarasca también cobra importancia e peinado, del que este año se ha encargado Manu Marfil, quien ha optado por aclararle el pelo con tonos marrones y alguna mecha rubia y hacerle unas trenzas siguiendo, dice, la tendencia.

En cuanto al maquillaje, la Tarasca luce este año "discreta", con un ahumado en tonos negros y marrón tierra bastante difuminados, al igual que los labios, y pestañas extensas para resaltar sus ojos, ha indicado la maquilladora Raquel Nofuentes.

La Tarasca es una imagen mitológica tomada de primitivas religiones que simboliza el triunfo de la belleza sobre lo monstruoso.

La procesión pagana de "La pública"de las fiestas, como también se la conoce, es una tradición originaria de la ciudad francesa de Tarascón.

Su evolución se pierde en las representaciones teatrales medievales y en los cortejos públicos que servían de adoctrinamiento religioso al pueblo, predispuesto siempre a la fábula y el asombro.

Miles de granadinos presencian desde el mediodía de hoy la procesión de la Tarasca, que salió de la plaza del Carmen y ha continuado su recorrido por el centro de Granada, donde mañana volverá a procesionar precedida del cortejo cívico-religioso del Corpus Christi.

Efe