El presidente del PSOE de Sevilla y de la Diputación Provincial, Fernando Rodríguez Villalobos, mostró la noche del martes en el programa televisivo «Con Acento Andaluz», de la cadena Onda Luz, su preferencia «a título personal» por que los socialistas se sitúen en «la oposición» en el Congreso de los Diputados y permitan un Gobierno en minoría del PP «como está el patio ahora mismo». Unas declaraciones que en las horas posteriores han dejado al descubierto las grietas existentes en la agrupación más poderosa de España.

Villalobos es considerado uno de «los padres políticos» de la presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, por lo que sus palabras tuvieron un eco mediático previsible, gracias al hueco que deja el silencio de la socialista de estos días. La opción de Villalobos se ligó rápido a Díaz. Si bien, fuentes del partido trasladaron ayer a LA RAZÓN que a la secretaria general «no le gustó» el arranque de sinceridad del también presidente de la FAMP, dado que entiende que cuando se tiene un cargo, «las opiniones a título personal» mejor guardárselas.

Pero al margen de la secretaria general, lo sucedido «ha sido aprovechado por algunos para escenificar las diferencias con la dirección sevillana y el malestar que existe desde hace tiempo», apuntaron las fuentes socialistas. Un conflicto volcado en las redes sociales. En su perfil de Facebook el antecesor de Villalobos en la Presidencia de la Diputación y ex secretario general del PSOE sevillano, Luis Navarrete, defendió: «Cuando se prefiere a la derecha es mal asunto» o «en vez de plantear que gobierne el PP, debe de atender los problemas que tiene en la Diputación», tras lo que enlazó información sobre una protesta laboral que afecta a la institución supramunicipal. Se hilaron varias conversaciones sobre el asunto en las que participaron cargos actuales del partido y en una de ellas, el concejal de Movilidad Ciudadana y Salud y secretario de Organización del PSOE de Espartinas, José Antonio García, escribió: «Si es cierta la información, reprobación inmediata. ¿Ha perdido el horemus o qué?». Más allá fue el líder de la corriente de Izquierda Socialista en Sevilla, Francisco Jesús Garrido, quien dejó constancia de las «tragaderas» de los militantes socialistas y defendió que después de su intervención televisiva, Villalobos «no puede continuar de presidente del PSOE» sevillano.