Vox cuestiona a psicólogos y forenses por no estar colegiados

Los datos profesionales de la Junta revelan que el 40% no cumple este requisito. PSOE y sindicatos hablan de «listas negras» y «persecución»

La Junta ha trasladado a Vox los datos que solicitó sobre los trabajadores, médicos y psicólogos que integran los equipos de lucha de violencia de género –su formación académica y puesto sin nombres ni datos personales como inicialmente pidió y rechazó la Mesa de la Cámara–. El acceso a esta petición de Vox, que desveló el portavoz de la formación, Francisco Serrano, la noche del jueves en una entrevista con 7TV, centró ayer los corrillos del Parlamento en la segunda sesión del Pleno, al denunciar la líder de la oposición, la socialista Susana Díaz, que es «inaudito que se estén entregando datos de profesionales exclusivamente porque lo exige la extrema derecha en Andalucía» y criticar que «aquí no había habido nunca listas negras». Una crítica que secundaron los sindicatos alertando del «peligro» de «entrar en el juego sucio de persecución» a estos trabajadores.

Con la información recibida, el portavoz de Voz, Francisco Serrano destacó el hecho de que el 40% de estos profesionales no está colegiado, lo que a su juicio impide pedir responsabilidad deontológica a los colegios profesionales, algo que ocurre en cualquier profesión «como un médico o un abogado», y que se pueda recurrir a un colegio «donde tu puedas pedir después una sanción disciplinaria».

Tras advertir de que «la ley y el Tribunal Constitucional» exige que los profesionales estén colegiados, Serrano incidió en que este asunto «afecta a muchísimos andaluces en un tema transcendental como son las cuestiones de violencia de género» y en que en los equipos psicosociales «se tienen que tomar decisiones fundamentales sobre la custodia de los hijos».

La respuesta del vicepresidente de la Junta, Juan Marín, no se hizo esperar al criticar que Vox «se confunde» en su denuncia porque «una cosa es no tener la titulación y preparación otra es no estar colegiado», tras defender el trabajo y la profesionalidad de los equipos psicosociales y las unidades de atención a las víctimas de violencia de género.