Agricultura y empresa irán de la mano para potenciar el talento y ganar en competencia

Con el objetivo final de ser cada vez más competitivos, la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, presentaba ayer en Valladolid el nuevo modelo de Investigación e Innovación (I+i) para el campo y la agroalimentación.

Un ambicioso plan que cambia de forma radical lo que se venía haciendo hasta ahora en esta materia, y que persigue la puesta en marcha de proyectos «a la carta» que pongan a disposición del sector todo lo que necesite y a los ciudadanos lo que demanden, pero aprovechando de una manera «más eficiente» los amplios recursos de que dispone la Comunidad. «Apostamos por el sector agroalimentario como motor de la economía, pero necesitamos más coordinación e investigación en el sector Primario, y adaptarnos a un mercado cada vez más globalizado», decía la consejera. Igualmente, llamaba a todos los empresarios y productores que tengan una idea a que la pongan en conocimiento y participen de este proyecto, e invitaba al sector a dejar a un lado los individualismos y ser generosos para desarrollar cuantas más iniciativas en común. «Es la mejor forma de optimizar recursos y ser competitivos», decía.

Laberinto de centros

En su exposición, Milagros Marcos recordaba que el principal problema que se encuentran muchos emprendedores cuando tienen una idea, es que no encuentran apoyos en investigación o en tecnología para poder llevarla a cabo, «debido al laberinto de centros y laboratorios tan dispersos existentes». «Se desperdicia mucho esfuerzo -advertía- y no puede pasar tanto tiempo desde que surge la idea hasta que se desarrolla, si lo hace».

En este sentido, este nuevo modelo en el que han aportado sugerencias pequeñas y grandes empresas, representantes del sector agrario, cooperativas y asociaciones varias, pretende eliminar estas dificultades y aprovechar mejor todo el talento y la capacidad de investigación. La consejera explicaba también que esta I+I se aplicará a toda la lína de producción, desde el agricultor y ganadero hasta la comercialización de la industria. «Sabemos dónde queremos llegar», insistía Marcos, convencida de que este proyecto llegará a buen puerto «porque hay ganas e ilusión, y, sobre todo, hay mimbres».

Por otra parte, las jornadas organizadas por la Junta para dar a conocer este modelo contaban también con la presencia del consejero de Educación, Fernando Rey, quien en su intervención apostaba por tejer una red que mejore la conexión entre la Universidad el sector agrolimentario. También participaban varios expertos del sector, quienes hacían hincapié en que las ayudas públicas deben ser un complemento porque lo importante es que las empresas colaboren «para poner nuestra agroalimentación a la vanguardia mundial», y llamaban a apostar más por lo bueno que se hace aquí e impulsarlo y dejar de mirar a otros espejos de fuera.

Castilla y León es una potencia agrícola y ganadera en España, y el sector agroalimentario es uno de los que tira del carro de la economía. Acapara el 11 por ciento del PIB, más de cien mil familias viven de ello y factura al año más de 10.000 millones de euros. «Tenemos calidad en los productos, capacidad y profesionalidad», insistía Milagros Marcos mientras llamaba a aprovechar más y mejor estas potencialidades juntos todos de la mano «porque si no lo hacemos nosotros, otro vendrá que lo hará».