Castilla y León

Alfonso Fernández Mañueco apuesta por el empleo y los servicios para transformar Castilla y León

El presidente de la Junta también se marca el reto de combatir la despoblación

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, recibe la felicitación de Pablo Casado
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, recibe la felicitación de Pablo Casadolarazon

La creación de empleo, la mejora de los servicios públicos y combatir la despoblación. Estos son los tres prioridades que se ha marcado como reto el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, para lograr su objetivo de transformar Castilla y León.

Así lo señaló tras jurar el cargo como jefe del Gobierno regional, en un acto, ante un abarrotado hemiciclo de las Cortes autonómicas, en el que estuvo arropado por el el líder del Partido Popular, Pablo Casado; el expresidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy; la exvecipresidenta, Soraya Saénz de Santamaría; la ministra en funciones de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, en representación del Ejecutivo central; los presidentes de Andalucía y la Comunidad de Madrid, Juan Manuel Moreno Bonilla y Pedro Rollán, respectivamente; y los expresidentes de la Junta, Demetrio Madrid, Constantino Nalda, Juan José Lucas y Juan Vicente Herrera, entre otras autoridades.

Fernández Mañueco tuvo muchas palabras de cariño para todas las personalidades asistentes, pero no perdió tiempo para remangarse y, en su primer acto público, para mostrar «lealtad» al Gobierno de España, exigirle un modelo de financiación autonómica que «justo y que tenga en cuenta las singularidades de nuestra Comunidad», y «en la consecución de infraestructuras que la vertebren, en la defensa de la agricultura en Europa o en el reto demográfico».

El presidente de Castilla y León también recordó al futuro vicepresidente, Francisco Igea, que «tenemos mucha tarea por delante», aunque «nos sobra fuerza e ilusión».

En este sentido, aseguró que «asumo el compromiso de liderar un Gobierno transformador que ofrezca soluciones a los desafíos que tenemos como Comunidad», entre los que destacó «potenciar y mejorar la calidad de los servicios públicos, combatir la despoblación, impulsar el desarrollo rural, generar empleo como motor de nuestra economía o insistir en las políticas de transparencia». Además, Fernández Mañueco subrayó que «lo haremos desde el diálogo y el consenso con todas las fuerzas políticas que consideren que el compromiso con esta tierra está por encima de cualquier otra cosa».

El jefe del Ejecutivo autonómico también afirmó que «esta presidencia y el futuro Gobierno tiene un objetivo por encima de cualquier otro: la prosperidad de todos los castellanos y leoneses». El presidente de la Junta ratificó su compromiso personal y de su futuro Gobierno con la Comunidad y con la unidad de España, con el «orgullo de sentirse tan castellano y leonés como español». «Castilla y León no se entiende sin España, y España no se entiende sin Castilla y León», reitero. Asimismo, Fernández Mañueco quiso tener un recuerdo con Miguel Ángel Blanco, asesinado hace 22 años por la banda terrorista ETA.

Por su parte, Pablo Casado defendió que «el listón en Castilla y León lo ha dejado muy alto Juan Vicente Herrera», pero lo hace en manos «del mejor», en referencia a Fernández Mañueco.