Aplazan un año la normativa de purines para que los agricultores adapten su maquinaria

La Consejería de Agricultura y Ganadería ha aplazado un año la aplicación de la nueva orden de purines y establece un periodo transitorio para que el sector pueda adaptar la maquinaria.

Con ello se pretende posibilitar su acondicionamiento para las buenas prácticas agrarias y medioambientales relativas al mantenimiento del nivel de materia orgánica en el suelo, y que obliga a enterrar el estiércol a través de técnicas de inyección o bandas. La nueva normativa prohíbe el uso de sistemas de plato, abanico o cañones y obliga a deshacerse de los desechos sólidos en un plazo máximo de cinco días desde que se suministra al terreno.

La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, indicaba en el Consejo de Gobierno, que este cambio en la normativa no repercutirá en los cobros de la ayuda de la PAC.

Una decisión que se produce tras haberse realizado un estudio en Castilla y León sobre la maquinaria usada, y donde se ha comprobado que en la mayoría de los casos no se cumplen con las condiciones necesarias, motivo para retrasar esta normativa y facilitar a los agricultores y ganaderos un plazo suficiente para adaptarse a la situación.

Para ayudar al sector a llevar este cambio que obliga la ley, desde el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, se está preparando una nueva convocatoria de renovación de maquinaria agrícola dirigida especialmente a la sustitución de los sistemas de distribución de purines no localizado por otros sistemas de aplicación localizada.