Blázquez recuerda la «necesidad vital de la iniciación cristiana en las familias»

«Una oportunidad para recordar la necesidad vital de la iniciación cristiana de niños y adolescentes en las familias y en las comunidades eclesiales». Así calificó el cardenal y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, el Año Jubilar Teresiano, que arrancaba de manera oficial con una eucaristía multitudinaria, celebrada al aire libre en el Mercado Chico de la capital abulense.

El también arzobispo de Valladolid ha invitado desde su tierra a encontrarse con Santa Teresa de Jesús, ante más de 3.000 personas, que no quisieron perderse este momento histórico que se repetirá cada vez que la festividad de Santa Teresa caiga en próximos años en domingo.

La misa ha estado concelebrada por unos ochenta sacerdotes entre los que, junto a Blázquez, se encontraban el nuncio apostólico del Papa en España; Renzo Fratini; el cardenal y arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares; el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes; el obispo auxiliar de Toledo, Ángel Fernández Collado.

Junto a ellos se encontraban los obispos de Ávila y Plasencia (Cáceres), Jesús García Burillo y José Luis Retana respectivamente, así como el obispo de Siauliu (Lituania), Eugenijus Bartulis, y el provincial de la Provincia Ibérica de la Orden del Carmelo, Miguel Márquez.

La imagen de la mística abulense, atribuida a Gregorio Fernández y a su escuela en el siglo XVII, junto a las de la Virgen de la Caridad (s. XV) y el Cristo de los Ajusticiado (s. XVI), han estado presentes en una emocionante eucaristía.

En la homilía, el cardenal Ricardo Blázquez ha agradecido al papa Francisco la concesión del Año Jubilar Teresiano periódico, a la vez que ha invitado a leer los escritos de la doctora de la Iglesia y a «visitar Ávila que, en cada rincón, habla de ella».

«Es una preciosa oportunidad para profundizar en el Evangelio y para aprender humanidad», ha comentado Blázquez, para después añadir: «Santa Teresa y Ávila se inducen mutuamente, como San Francisco y Asís».

A escasos metros de la iglesia de San Juan, donde la mística abulense fue bautizada, Ricardo Blázquez ha ensalzado su figura, al señalar que «en un mundo necesitado de maestros de la verdad y del bien, de la sensatez y de la prudencia, viene al encuentro Santa Teresa como una madre que merece ser escuchada».

Buena parte de la homilía ha estado centrada en la oración, haciendo referencia a La Santa como «maestra eminente de oración» y teniendo en cuenta la frase de ella misma, elegida para acceder a la Puerta Santa: «La puerta para entrar en este castillo es la oración».

Asimismo, ha comentado que «para los abulenses La Santa significa obviamente la persona de Santa Teresa, pero también la iglesia levantada en el emplazamiento de su Casa Natal», donde se halla la Puerta Santa.

Una vez concluida la misa, buena parte de los concelebrantes han participado en la multitudinaria procesión que ha recorrido las calles más céntricas de la capital, atestadas de un público que aplaudía las imágenes de Santa Teresa y de la Virgen de la Caridad, a su paso. Entre las novedades de este año, la participación de un nutrido grupo de regulares procedentes de Melilla. El séquito, estaba formado, además e por fieles, por una amplia representación municipal, encabezada pos su alcalde, José Luis Rivas, y la consejera Alicia García.