Buscan el zulo de «Angelito»

Un grupo de agentes busca desde hace días y de forma discreta un zulo donde Angelito puede ocultar pruebas que le vincularían con la muerte de la familia Barrio. Que esconde objetos robados de los escenarios criminales es una sospecha que siempre han manejado tanto los investigadores de la Guardia Civil como de la Policía Nacional. Ángel Ruiz fue condenado a 18 años de prisión por el asesinato de una vecina de la Parte de la Bureba de 83 años tras discutir por una nadería. Para lograrlo robó un coche y la atropelló por la espalda cuando caminaba por el arcén de una carretera.

De aquel vehículo nunca se encontró la llave del contacto que sustrajo, ni unas herramientas que también desaparecieron del domicilio del dueño del Peugeot, por ejemplo. «En la casa de los Barrio también faltan varios objetos», apuntan fuentes de la investigación que no quieren desvelar de qué se trata.

A pocos días de que se cumpla el catorce aniversario de brutal triple crimen de Burgos en el que Salvador, Julia y su hijo pequeño perecieron acuchillados con saña, los encargados de la investigación de la Comisaría General de Policía Judicial pisan con fuerza convencidos de las posibilidades de éxito a pesar del tiempo transcurrido. A las pesquisas sobre el terreno se suma la esperanza que han depositado en el análisis de los cuatro pelos sin identificar recuperados de la escena del crimen del piso de Burgos y que habían sido obviados por los anteriores encargados de las indagaciones. En el entorno de la investigación, aunque lo niegan públicamente, se nota cierta ansiedad a la espera de que lleguen los resultados porque pueden ser definitivos hasta poder sustentar por sí solos una futura condena. Los nuevos métodos de análisis, con una tecnología y reactivos mucho más modernos y desarrollados que en 2004, van a permitir sin ningún género de duda establecer el origen de esos cabellos. LA RAZÓN ha podido saber que un informe preliminar ha determinado ya que tres son de varón y uno de origen animal. En algunos despachos se sospecha que quizá este último pertenezca a la «Rubia», la fiel perra de Angelito y que llegase a la escena adherido a alguna prenda o a la suela del calzado del intruso. El animal ya falleció pero La Guardia Civil conserva algunas muestras suyas con las que se podrá cotejar.

Entre los investigadores existe el convencimiento de que Ángel Ruiz asesinó a los tres miembros de la familia Barrio. También lo creen Pepe y Domitila, tíos del fallecido Salvador. «No tenemos ninguna duda. El día del entierro lo vieron en el pueblo bailando de felicidad», le explicaron a Abel Amado, investigador de la Guardia Civil, que logró resolver más de un año después el crimen del atropello. Hasta ahora ha sido el único policía judicial que ha hecho pagar a este individuo violento uno de sus crímenes. «Quizá les tenía envidia porque Salvador era el alcalde y él no. O porque al día siguiente de los crímenes los Barrio hubieran estrenado una cosechadora nueva que les había costado 17 millones de las antiguas pesetas».