Castilla y León
Convencer y ofrecer recursos para acabar en dos años con las chabolas en la Región
Junta, Federación de Municipios y Secretariado Gitano se comprometen también a trabajar en los barrios segregados
Dos años. Este es el plazo que el Gobierno regional se ha marcado para erradicar definitivamente el chabolismo de las ciudades y pueblos de la Comunidad. Algo que hará de la mano de la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP) y de la Fundación Secretariado Gitano, que ayer firmaban un acuerdo de colaboración para lograrlo. ¿Cómo? Pues, tratando de convencer primero y ofrecer recursos y salidas después, a todas las personas que vivan en este tipo de asentamientos.
Medidas que pasan en primer lugar por ofrecer una vivienda digna a las familias y que estas paguen un alquiler social acorde a su capacidad económica. También por escolarizar a los más pequeños y por formar a los adultos en profesiones que favorezca su acceso a un empleo o a la Renta Garantizada de Ciudadanía, según desvelaba la consejera de Familia, Alicia García, quien apuntaba que también se trabajará en la integración social y en la atención a la dependencia o discapacidad. En estos momentos, se estima que son sesenta las chabolas que existen en Castilla y León, en las que viven principalmente familias de etnia gitana. La mayoría de ellas se encuentran en las provincias de Burgos y León, con quince cada una, seguido de Salamanca, con diez; Zamora y Palencia, con siete; y Valladolid, con media docena.
Destaca al respecto el municipio palentino de Venta de Baños, donde hay localizados hasta cinco asentamientos de este tipo, así como el hecho de que en Segovia, Soria y Ávila se haya erradicado el chabolismo.
Chabolismo en altura
Asimismo, tanto las Consejerías de Fomento y Medio Ambiente y de Familia e Igualdad de Oportunidades implicadas en el acuerdo, como la FRMP se comprometían también a trabajar codo con codo con la Fundación Secretariado Gitano para trabajar en lo que el presidente de esta última entidad, Pedro Puente, definía como «chabolismo en altura», que no es otra cosa que los barrios segregados con infraviviendas en los que sólo viven familias gitanas, y en las que según Puente residen un 8,41 por ciento de las personas de esta etnia en la Comunidad.
Tanto el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, como Alicia García y el presidente de la FRMP, Alfonso Polanco, recogían el guante y se comprometían a trabajar y avanzar en lo posible en este asunto.
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