Accidentes de tráfico

El año 2015 cierra con un total de 146 fallecidos en las carreteras de la Región

Con esta cifra se pone fin a nueve años consecutivos de descensos en el número de muertes

La Razón
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El número de fallecidos en accidentes de tráfico en las carreteras de Castilla y León se incrementó el pasado año 2015 un 25 por ciento, hasta alcanzar las 143 víctimas mortales, 28 más que las 115 registradas en 2014. Esta subida contrasta con la ligera caída registrada en el conjunto de España, donde en este periodo perdieron la vida 1.102 personas, siete menos que hace un año (-7 por ciento). Con este incremento se pone fin a una racha de descensos consecutivo en el número de víctimas mortales que arrancó en 2006 cuando se contabilizaron 342.

Castilla y León, según datos provisionales de la DGT, fue la cuarta comunidad donde porcentualmente más se incrementó la siniestralidad, sólo por detrás del País Vasco, donde se pasó de 20 a 40 fallecidos (100 por ciento); La Rioja, donde las víctimas mortales se incrementaron de 8 a 14 (75 por ciento) y de Cataluña, con un 25 por ciento.

En términos absolutos, Cataluña se sitúa a la cabeza con 166 fallecidos, por delante de Andalucía (165) y Castilla y León (143). A mucha distancia se encuentran Valencia (96), Galicia (90), Madrid (58) y Aragón (53). Teniendo en cuenta sólo los accidentes mortales, en la Comunidad se contabilizaron 116, un 16 por ciento más que en 2014, mientras que en el conjunto de España se registraron 995, un 3 por ciento más.

Ante este incremento de la siniestralidad, la DGT puso en marcha el pasado mes de diciembre una serie de intervenciones en aquellas provincias en las que se había producido un mayor incremento de la accidentalidad, entre las que se encuentran Valladolid y Burgos, junto a Ciudad Real, Baleares y La Rioja.

Entre las medidas, destaca el incremento del número de controles de alcohol y drogas, así como una mayor vigilancia de los límites de velocidad y conductas arriesgadas desde los helicópteros. Además, desde la DGT se destaca que se ha dado la formación necesaria para la realización de controles de drogas a unos 100 agentes de policías locales y ha entregado a los ayuntamientos los equipos necesarios (unos 500 ‘‘kits’’) para la realización de controles de drogas en ámbito urbano.

A su vez, también se está estudiando la instalación de radares de tramo en vías donde se haya constatado un aumento de las infracciones a los límites de velocidad, establecer campañas provinciales de concienciación, vigilancia y control de la convivencia entre ciclistas y conductores de otros vehículos y de las infracciones que puedan suponer un riesgo, y promover e implantar campañas autonómicas de vigilancia y control, sobre los principales factores de riesgo.

Desde las asociaciones de automovilistas se coincide en señalar que no hay una única causa que esté detrás de este incremento de la siniestralidad, dado que el factor humano continúa siendo el principal componente.