El Banco de Caja España y Caja Duero prosigue su integración con Unicaja

El proceso de integración de Banco Ceiss (Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria) con Unicaja Banco, a día de hoy, continúa «vigente». Así lo garantizaba la dirección de la entidad a sus empleados en la mañana de ayer, tras lo cual apuntaba que nadie les ha comunicado aún que el banco vaya a ser nacionalizado.

De esta manera, los responsables de Ceiss trataban de lanzar un «mensaje de tranquilidad» a su plantilla, que ronda los 4.000 empleados, a la par que a los clientes de la entidad. Los sindicatos, por su parte, apuntaban que dependiendo del camino que siga la entidad habrá entre mil y 1.500 despidos. De igual manera preguntaban sobre los pasos dados en materia laboral de cara a la integración si la operación finalmente no se lleva a cabo.

Jesús Olivar, de CC OO, recordaba que una de las tiranteces con la entidad que preside Braulio Medel pasaba por el porcentaje de participación, establecido en 70 para la institución andaluza y 30 por ciento para la castellano y leonesa.

Pero, en un comunicado, el área de Recursos Humanos del Banco puntualizaba que se ha elaborado un plan de recapitalización de acuerdo con Bruselas y el Banco de España, por el que recibirá una aportación de capital público que garantiza la continuidad de la actividad financiera, pero también su viabilidad, solvencia, solidez y sostenibilidad. Ese ingreso económico servirá para lograr una base de capital estable que habrá que transformar en capital privado. De igual forma, remarcaron que la situación de Ceiss -tal como quedó de manifiesto con el informe de Oliver Wyman, conocido a finales de septiembre-, no tiene que ver con entidades como Bankia, Novagalicia, Catalunya Caixa y Banco de Valencia.

Las reacciones al anuncio, que deberá confirmarse el día 20 por el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, no se hicieron esperar. El consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, apostó por «mirar con cierto optimismo al futuro», porque, dijo, «todavía no está perdida la esperanza», en referencia a la unión con la entidad andaluza.

Asimismo, señaló que, en el memorándum impulsado, había dos alternativas, esa alianza o avanzar en solitario. De Santiago-Juárez lanzó un mensaje para apaciguar ánimos, al recordar que «sabemos que el dinero es muy miedoso», pero señaló que la entrada de capital público, produce tranquilidad de cara a depósitos y cuentas y es un elemento de «garantía y seguridad». También aseguró que «todo indica que al equipo directivo actual de España-Duero se le va a dar continuidad», lo que calificó como un «reconocimiento a lo que se está haciendo y de que se hace bien».

Preguntado sobre la responsabilidad de los gestores de las antiguas seis cajas de ahorro de Castilla y León a estas alturas por los procesos fallidos, sentenció que «algunos ya rinden cuentas, y no a la Junta» y reseñó que «ha habido una mala, nefasta gestión en la mayoría de las cajas españolas, no sólo aquí».

De igual manera, el consejero recordó que la Junta fue la primera administración pública que dio pasos para despolitizar las cajas de ahorro en España. En el PSOE, su portavoz en la Comisión de Hacienda de las Cortes, José Francisco Martín, incidió también en el mensaje de tranquilidad, en la garantía que aporta la implicación del Estado y consideró que este hecho no impedirá que la integración con Unicaja Banco siga adelante.

Desde Salamanca, el alcalde y número 2 del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, recordó que es un proceso «sin confirmar», mientras que el presidente del PP salmantino, Javier Iglesias, confió en que haya integración.