El doctor Otero califica de crítico el sistema nacional de salud

«El sistema nacional de salud está muy bien descrito. Lo que pasa es que no se ha desarrollado. Razón por la que su situación es crítica a causa de falta de financiación y ausencia de reformas». Se puede decir más alto pero no más claro. Y así lo señaló ayer, sin pelos en la lengua, el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Valladolid. José Antonio Otero intervino en el Club de Opinión Santiago Alba, la tribuna de debate más prestigiosa de la capital vallisoletana, arropado por un público entusiasta. Además se mostró partidario de que «todos los participantes en el modelo sanitario aporten su granito de arena para mejorarlo».

El presidente de los médicos de Valladolid indicó que, desde los profesionales hasta los pacientes, pasando por las administraciones o la industria, «debemos realizar cambios para dar un paso hacía adelante».

En lo que a su área se refiere, propuso «un mayor compromiso en la gestión», ya sea de los centros o los equipos con los que desarrollan su labor.

«Somos los que mejor conocemos el sistema -añade-, por lo que somos los que más podemos aportar a la mejora del modelo en nuestro país».

El doctor José Antonio Otero Rodríguez subrayó que los médicos además de atender a los pacientes «tenemos que comprometernos más con la gente», y que mejor manera que «hacerlo potenciando el sistema nacional de salud».

Durante su participación en uno de los foros de debate más relevantes de España, el presidente de los médicos vallisoletanos también ofreció a los asistentes una lección magistral sobre las ventajas e inconvenientes de los dos tipos de modelos de salud que existen en Europa. Se tratan del «Beveridge», que es el que está implantado en España, Italia, Reino Unido y los países nórdicos, que está controlado directamente por los gobiernos; y el «Bismark», que se organizan en torno a una especie de mutuas (no gubernamentales) de carácter obligatorio, que es el que se utiliza Alemania, Francia, Austria o Bélgica.