El Gobierno busca una norma del ibérico «consensuada y que no deje a nadie fuera»

«Consensuada y que no deje a nadie fuera». Así busca que sea el Gobierno de Mariano Rajoy la nueva norma del ibérico, que tanta controversia y disconformidad ha creado en Castilla y León. Así lo señaló el director general de Industrias Alimentarias del Ministerio, Fernando Burgaz, tras participar en la sede de la Delegación del Gobierno de Valladolid, en una reunión con representantes de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Iberaice).

Fernando Burgaz reiteró que sobre la principal reivindicación de la Junta, la denominación del producto, «queremos que no cree ninguna confusión al consumidor». Por lo que se mostró partidario de «encontrar una solución, que ahora es difícil, aceptable o idónea» para todas las partes, aunque no aclaró si el Ministerio está dispuesto a revisar y dar marcha atrás en las nuevas nomenclaturas propuestas. Asimismo, indicó que la prioridad del Ejecutivo central es «dar la máxima información» del producto al consumidor, ya que esta normativa «es necesaria» y puede «suponer un revulsivo para un sector que se está viendo afectado por una importante caída en los precios por la crisis».

El director de Industrias Alimentarias también se refirió a los periodos transitorios, otra de las principales reclamaciones de Castilla y León.

Al respecto, explicó que «no hay problema en revisar esta propuesta, si es lógica, para mejorar la aplicación de la futura ley». Por último, Burgaz reiteró que el objetivo del Gobierno es tener un documento consensuado durante estas navidades, y que después habrá un tiempo, unos tres o cuatro meses, para presentarlo en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por los trámites burocráticos.

«Mosqueo» del sector

Tras el encuentro, el presidente Iberaice, Carlos Díaz, quiso ser cauto y esperar a la aprobación del texto. Aunque advirtió que si se mantiene el borrador «sería la debacle del 90 por ciento del sector». Y es que, según señaló «hay un 'loby' que está haciendo mucha fuerza al Ministerio, que se está poniendo de su parte, principalmente el ministro Arias Cañete».

Carlos Díaz reiteró que la denominación de venta es «fundamental» y «no se puede hacer caso a unas empresas que venden 86.000 jamones, frente a los que vendemos más de cinco millones».