El paro vuelve a bajar y además lo hace en un mes en el que habitualmente crece

Trescientas sesenta personas más trabajando que hace un mes. Una cifra a tener muy en cuenta aunque parezca exigua, ya que se trata del sexto mes consecutivo en el que baja el paro en nuestra Comunidad pero, sobre todo, porque se produce en agosto, un mes en el que tradicionalmente suele aumentar el desempleo. De hecho, el pasado año por estas mismas fechas, Castilla y León cerraba el octavo mes del año con un aumento del paro de casi dos mil personas. Algo está cambiando en Castilla y León, pero también en España, en general, donde no se registraban unos datos del paro tan positivos desde el año 2000.

Pero pese a estas buenas noticias, aún hay casi 228.000 personas en esta Comunidad que no tienen un trabajo con el que poder ganarse la vida, por lo que desde el Gobierno regional aunque desvinculan esta bajada del paro de la estacionalidad, como sí hacen los sindicatos y el PSOE, no quieren lanzar las campanas al vuelo porque reconocen que queda mucho trabajo por delante todavía hasta ver la recuperación definitiva de la economía y de la creación de empleo. Para el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, estos datos son, ante todo, esperanzadores porque confirman una tendencia positiva de seis meses consecutivos de bajada del paro que confía en que pueda mantenerse en el futuro. De la misma forma, los empresarios representado por la patronal Cecale se muestran satisfechos por estos datos, sobre todo porque son conscientes de que todavía existen muchas dificultades en el mercado para que las empresas puedan crear más empleos. También el sector autónomo está de enhorabuena, ya que este mes de agosto terminó en la Comunidad con 51 personas más trabajando por cuenta propia y cotizando a la Seguridad Social, algo que para el colectivo es también importante, aunque piden prudencia antes de confirmar un cambio de tendencia.

Los más críticos, como suele ser habitual, los dos sindicatos mayoritarios (UGT y CCOO), y el PSOE e IU. Los primeros insisten en que los empleos creados son estacionales y de mala calidad , mientras que desde la formación de izquierdas que lidera José María González, apuntan a que estos datos no son más que pan para hoy y hambre para mañana. Los socialiastas se alegran, aunque lo dicen con la boca pequeña, y se escudan en que ha descendido el número d afiliados a la Seguridad Social.