El Patio Herreriano se enriquece con la fotografía de vanguardia

La concejal de Cultura, Ana Redondo, recupera para Valladolid las imágenes la España dura y cerrada de la posguerra, a través de una veintena de fotógrafos de los años 50 y 60.

En esta su nueva e ilusionante etapa, el Patio Herreriano de Valladolid quiere abrirse a todas las disciplinas artísticas de vanguardia. Y la fotografía es una de ellas.

Para inaugurar esta renovadora apuesta por la imagen, la Sala 2 de el Museo de Arte Contemporáneo acoge hasta el 5 de marzo «Hacia la modernidad». Una interesante muestra fotográfica sobre la España «dura y cerrada» de la posguerra, como así la definía Pepe Font de Mora, comisario de la muestra y director de la Fundación Foto Colectania de Barcelona. Entidad cultural de la que han salido las instantáneas que forman parte de esta exposición realizadas por una veintena de profesionales de los años 50 y 60 del pasado siglo comprometidos con su tiempo y, sobre todo, con los conflictos planteados.

Entre ellos, Francesc Catalá Roca y el húngaro Nicolás Muller, como máximos exponentes de esta generación, pero también Jaime y Jorge Blassi, Francisco Ontañón, Ignasi Marroyo, Oriol Maspons o Virxilio Viéitez. «Eran fotógrafos con una mentalidad abierta y con ganas de cambio, que tras la Guerra Civil volvieron a conectar con las vanguardias artísticas internacionales», apunta Pepe Font de Mora.

Dividida en dos partes, la primera muestra imágenes en blanco y negro de la realidad de la España rural, de los oficios ya desaperecidos o de la miseria de la época.

Son fotografías de velatorios en casa; de hogares sin apenas muebles pero con paredes repletas de cuadros de Vírgenes y Santos; de niños que quieren ser toreros o de niñas que juegan al corro de las patatas en pleno campo; y de bailes de enamorados en fiestas y romerías. Pero, también, son imágenes de la vitalidad de la España urbana. De mujeres barriendo la calle de su casa; de un partido de fútbol junto a las obras de una promoción de pisos en las afueras; de un limpiabotas que espera la llegada de clientes; o del bullicio en calles y plazas.

La segunda parte es una selección de retratos de intelectuales de la época como Camilo José Cela, Miró, Dalí o Josep Pla, pero también de los propios fotógrafos. Y se hace también un guiño al arte abstracto, con imágenes de esta corriente que empezaba a despuntar en los 50.

Renovación colección

La concejal de Cultura y Turismo, Ana Redondo, destacaba la gran acogida que está teniendo el Patio Herreriano en esta nueva etapa, «que quiere poner en valor el museo y la colección», decía, y destacaba las más de 1.500 personas que han visitado el Museo desde el pasado fin de semana.

Por otro lado, avanzaba que a lo largo del mes de febrero el Ayuntamiento espera firmar el acuerdo de renovación de la cesión de la colección permanente del Museo, que gestiona una asociación (Acac) integrada por empresas de diversos sectores que son al cien por cien propietarios de las obras que se exponen, pero las ceden para ser expuestas en un centro que eligen.