El proyecto MercaRur@l Palentino apoyado por la Diputación ayuda a frenar la despoblación

La Diputación de Palencia, que preside Ángeles Armisén, se ha situado como punta de lanza en la lucha contra la despoblación en la España autonómica.

Ha puesto encima de la mesa numerosas iniciativas para acabar con esta lacra, que no sólo afecta a nuestro país, sino a parte de la Unión Europea.

Las actividades se basan principalmente en la incorporación de las nuevas tecnologías. Uno de los proyectos más ambiciosos es «MercaRur@l Palentino», que busca que los comercios de los pueblos distribuyan de una manera ordenada y cercana los productos de abastecimiento de carácter cotidiano a los habitantes de la provincia de Palencia.

Una idea que ya ha sido premiada por su carácter innovador y que se ha traído bajo el brazo el galardón del I Concurso de Ideas para generar soluciones tecnológicas para el Comercio Minorista de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

Como miembro presente en la Red de Agentes de Comercio Interior (RACI) la institución provincial palentina pretende precisamente impulsar la ordenación, la innovación y la promoción del comercio local, según aseguró a LA RAZÓN, la presidenta Ángeles Armisén.

Y que dentro de los diferentes esfuerzos que se están llevando a cabo en esta materia se ha realizado el Diagnóstico del Abastecimiento Comercial de Producto Cotidiano en el Medio Rural de la provincia de Palencia.

Con la puesta en marcha de «Merc@Rural» se buscan dos cosas: por un lado, incrementar el volumen de negocio de los comercios minoristas de los pueblos palentinos, y por otro, acercar productos de abastecimiento de carácter cotidiano a la población del medio rural.

Redundando todo ello en contribuir a fijar y mantener la población local a través de la prestación de servicios a la que contribuye el comercio «on line».

A través del diseño y el desarrollo de una aplicación móvil que sirva como plataforma de compra, el proyecto busca dar facilidades a las familias palentinas en sus compras, en especial, en aquellos municipios en los que el comercio no existe.

Todo esto a través de un sistema de interconexión bidireccional comerciante-cliente. Es decir, los establecimientos participes del proyecto posicionaran sus productos en la plataforma comercial a la que podrán acceder los clientes, tanto a través de un ordenador personal como de aplicaciones para dispositivos móviles como son los teléfonos inteligentes y las tabletas. Se trata, en definitiva, de que puedan encargar su compra semanal y establecer el día y hora de recepción de la misma en el pueblo.