El PSOE pide a Herrera que dé la cara por los trabajadores de Panrico

Más de 300 familias de Valladolid podrían perder su puesto de trabajo con la propuesta que ha presentado la compañía

La crisis de Panrico cada vez tiene más en vilo a sus trabajadores. Sus representantes sindicales se reunieron con el Grupo Parlamentario Socialista para poder exponerles el problema y solicitarles todo el apoyo posible, que hasta el momento también están recibiendo de las administraciones. A pesar de ello, el portavoz de Economía y Empleo del PSOE en las Cortes de Castilla y León, Pedro González, pidió al Gobierno que preside Juan Vicente Herrera «mayor implicación» para intentar salvar los puestos de trabajo de la planta en Valladolid.

Pedro González, que estuvo acompañado por la viceportavoz del Grupo Socialista, Ana Redondo, y el secretario provincial del PSOE, Javier Izquierdo, anunció algunas de las medidas que va a llevar a cabo su formación, sobre todo «en solidaridad de los trabajadores de una compañía emblemática en España». Consciente de que se trata de un problema nacional, señaló que van a preguntar a la Junta «cómo ven el problema de Panrico», y también van «a solicitar todos los datos de las subvenciones que el Ejecutivo autonómico ha dado a la empresa entre los años 2008 y 2013». El procurador socialista indicó que la medida de la compañía podría poner en peligro más de 300 trabajos, si se cuenta la plantilla y trabajadores de la logística y de mantenimiento.

En esta misma línea, Javier Izquierdo indicó que el Gobierno Herrera ya ha dado el respaldo a otras empresas, «y ésta no debería ser menos».

Asimismo, acusó a la reforma laboral impulsada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy de estar detrás de estas pérdidas de puestos de trabajo, ya que «ha dado todo el poder al empresario y ofrecer cada vez menos oportunidades a los sindicatos a negociar». Por este motivo, el secretario provincial del PSOE afirmó que «hay más paro, empleo más precario y menor capacidad de intervención de los representantes de los trabajadores al permitir modificaciones unilaterales de las empresas».

Menos de mileuristas

Por su parte, el secretario regional de la Federación de Industria y Trabajadores Agrarios (Titag) de UGT, Juan José Rubio, que «la incertidumbre» que viven los empleados de Panrico provoca «una situación muy dolorosa», ya que «con los últimos planes el salario ya había caído entre un 12 y un 18 por ciento y ahora se contempla otro descenso del 20 por ciento». En este sentido, lamentó que los sueldos de la plantilla vallisoletana «rondarían, en muchos casos, entre los 750 y 1.000 euros».

Además, indicó que «no se descarta ningún tipo de movilizaciones», aunque, Juan José Rubio recordó que «al ser negociaciones a nivel nacional habrá que perfilar según transcurran».