El vertido de escombros ilegales, un filón en las denuncias del Seprona

El vertido ilegal de escombros se ha convertido en los últimos tiempos en la principal preocupación de los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza ( Seprona) de Castilla y León. Desde que entrara en vigor hace cinco años el decreto que obliga a depositar en plantas de tratamiento autorizadas los residuos de construcción, el incumplimiento de esta norma y las sanciones se han disparado. Así, la mayor parte de las cinco mil denuncias en materia de residuos tramitadas el pasado año estuvieron relacionadas con el vertido ilegal de escombros. Y solo en los cuatro primeros meses de este año, las multas ascienden ya a 2.300. Detrás de la mayoría sólo está la picaresca de aquellos que quieren ahorrarse unos cuantos euros en la reforma de su vivienda, y se descarta que haya bandas organizadas, aunque en algunos casos la Guardia Civil se ha tenido que enfrentar a empresas fantasmas que actuaban sin licencias. Las sanciones por atentar contra la naturaleza oscilan de entre los 600 euros en el caso de una infracción leve, cantidad que en el caso de los residuos peligrosos se eleva hasta los 6.000, hasta 1,2 millones las muy graves.