Suárez-Quiñones lamenta que «esta salvajada» se deba a «mentes enfermas»

«Esta salvajaad se ha producido por mentes enfermas o descuidadas». Así de contundente se mostró el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, tras visitar la zona afectada por el incendio de la localidad segovia de El Real Sitio de San Ildefonso.

Por este motivo, pidió reflexionar a los causantes del fuego, porque ha estado en peligro la propia población de municipio del Real Sitio de San Ildefonso, los Jardines del Palacio Real de La Granja y el Pinar de Valsaín, que es un patrimonio natural único.

Juan Carlos Suárez-Quiñones, en este sentido, hizo un llamamiento a la ciudadanía para que, en verano, sea responsable del uso del territorio y ponga todas las condiciones para que las actividades «sean suficientemente seguras».

Asimismo, reiteró que el monte se quema porque «alguien inicia ese fuego» y no se tiene que poner «el foco» en el verdadero responsable de esto que haya podido negligente o intencionadamente de haber causado este desastre.

De esta forma el responsable regional de la cartera de Fomento y Medio Ambiente quiso quitar hierro sobre las quejas de algunos vecinos de la existencia de mucha turba en el monte.

Por otra parte, el consejero y el alcalde del Real Sitio de San Ildefonso, Samuel Alonso, coincidieron en destacar que el siguiente paso, tras el incendio de la Sierra de Guadarrama, será minimizar los efectos medioambientales de esta tragedia protegiendo la capa vegetal de la erosión y que las lluvias puedan afectar a los acuíferos, corrientes de agua y el propio terreno.

El regidor también señaló que ahora tendrán que trabajar «aún más» para «volver a ver pronto el verde en la montaña» porque la gente «lo merece y hay que hacerlo». Unos trabajos que hay que acometer antes de la llegada del otoño y «afianzar, de esta forma, esa capa vegetal».

El incendio forestal estaba estabilizado, gracias a la gran y rápida actuación del operativo contra incendios, y las autoridades estiman que el fuego ha podido arrasar más de 410 hectáreas, la mitad en el Parque Nacional de Guadarrama.