Exportación y afianzamiento del mercado nacional, retos de los bodegueros en 2014

Buenas sensaciones de cara a esta Navidad que se avecina, y esperanza y optimismo ante un futuro económico que se presenta cada vez más despejado. Así se presenta el 2014 en el sector del vino, que implica a bodegueros y viticultores especialmente, pero también a distribuidores y tiendas especializadas.

Un gremio que en Castilla y León engloba a medio millar de bodegas y más de 15.000 viticultores, que comercializan dos millones de hectolitros al año, y que apuesta claramente por la calidad para ser cada día más competitivos en un mundo cada vez más globalizado. No en vano, el 86 por ciento de las 75.000 hectáreas de viñedo existentes en la Comunidad se ubica bajo el amparo de alguna figura de calidad, ya sea denominación de origen o vino de la tierra. Pero un sector que sigue creciendo año tras año a pesar de la crisis, gracias a su apuesta por la exportación. Y es que si en el año 2000 se vendía vino al exterior por valor de 46 millones de euros al año, el pasado año esta cifra ascendía hasta los 130 millones. Un dato que se quedará pequeño este 2013, donde se esperan alcanzar los 150 millones de euros en exportaciones.

Bodegueros de la Ribera del Duero, la mejor zona vitivinícola del mundo en 2012, como Emilio Moro, de la localidad vallisoletana de Pesquera de Duero, lo tienen claro de cara al futuro: exportar, exportar y exportar, aunque sin olvidarse del mercado nacional, en el que quieren afianzarse, pese a la competencia existente, conscientes de que la recuperación económica de España es una realidad.

Su presidente, José Moro, reconoce a la agencia Efe que el próximo año centrarán sus esfuerzos en la exportación, especialmente en países de la Europa de la Unión -donde han crecido las exportaciones un 15 por ciento desde 2009- y Asia, pero sobre todo en los EEUU, nación en la que la Ribera del Duero ha puesto sus ojos y se ha convertido en su principal desafío. Igualmente, desde otra bodega ribereña importante, como Finca Villacreces, en plena Milla de Oro, se muestran optimistas de cara al mercado nacional. «A pie de calle se nota más optimismo y la demanda en tiendas especializadas, o a través de internet de nuestro vino ha crecido», destacan, satisfechos por este repunte que está viviendo el sector del vino con la llegada de la Navidad.