Música

Zamora

Joaquín Díaz recupera lo mejor de sus multitudinarios recitales de los años 70

El universal etnógrafo asegura que el disco titulado «¡Grabando!» se parece «mucho al modelo que seguí durante años en mis recitales»

El universal etnógrafo, compositor y musicólogo, Joaquín Díaz
El universal etnógrafo, compositor y musicólogo, Joaquín Díazlarazon

El universal etnógrafo asegura que el disco titulado «¡Grabando!» se parece «mucho al modelo que seguí durante años en mis recitales».

Muy al final de su etapa de intérprete cara al público a través de decenas de recitales en universidades, polideportivos, teatros y colegios, el compositor y musicólogo Joaquín Díaz grabó en estudios radiofónicos una serie de conciertos que ahora ha recuperado y publicado en disco José Ramón Pardo. Fechados entre 1973 y 1974, supusieron el final de una etapa y el comienzo de otra más intensa, que aún perdura, dedicada a la recopilación, conservación y difusión de la cultura tradicional en todas sus vertientes, no sólo la musical, para añadir la etnografía a sus facetas de cantante, compositor y estudioso de la música.

Se grababan en los estudios y una vez emitidos en el programa correspondiente se guardaban en el archivo de las emisoras, «por eso son prácticamente inéditos», ha explicado a Efe. Estos conciertos en la intimidad «se parecen mucho al modelo que seguí durante años en mis recitales, desde mediados de los sesenta a mediados de los setenta del siglo pasado», explica Joaquín Díaz (Zamora, 1947) en un texto introductorio de este disco, titulado «¡Grabando!» y editado por el sello Rama Lama.

Dividía sus galas con una primera parte dedicada al repertorio sefardí -del que fue su introductor y primer recuperador-, después se centraba en el romancero español y concluía con un paseo por el cancionero hispanoamericano y el folk estadounidense, un esquema que ha seguido en este disco, veintidós canciones con el timbre de una voz enérgica y vibrante, y el único acompañamiento de una guitarra. A petición de Díaz, en su haber un centenar de discos propios, producidos por él o en colaboración con otros intérpretes, en «¡Grabando!» se ha respetado las voces de los técnicos de grabación que le indicaban el momento de entrar en pista.

«Probablemente ni se imaginan quienes se encargaron de hacerlo, que su voz y la expresión de su cara me servían de guía al principio y al final de la grabación. Su paciencia y su profesionalidad me ayudaron a salvar muchos momentos difíciles, así que no es extraño que quiera rendir este pequeño homenaje a su gran labor», explica el protagonista.

A lo que no accedió el escritor e historiador de la música José Ramón Pardo, editor de este disco, fue a suprimir los comentarios previos de Díaz a cada canción, fiel a su espíritu de mostrar y divulgar en cada recital un patrimonio del que él se sentía como un eslabón más de la cadena de la tradición oral, un juglar del XX. «Hay que decir en mi descargo que la radio siempre me pareció como un vagón de metro, al que uno se sube para realizar un trayecto pero que te deja cierta sensación de interinidad», asegura.