Premios literarios

Jorge de Arco gana el I Premio Nacional de Poesía José Zorrilla

El jurado, presidido por Anson, destaca el alto nivel de las obras seleccionadas

El presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, junto al impulsor del Premio de Poesía José Zorrilla, Enrique Cornejo, y los miembros del jurado: Luis María Ansón, Antonio Colinas, Carlos Aganzo, Miguel Ángel Matellanes, Bárbara Allende «Ouka Leele» y Jesús Fonseca
El presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, junto al impulsor del Premio de Poesía José Zorrilla, Enrique Cornejo, y los miembros del jurado: Luis María Ansón, Antonio Colinas, Carlos Aganzo, Miguel Ángel Matellanes, Bárbara Allende «Ouka Leele» y Jesús Fonsecalarazon

El Premio Nacional de Poesía José Zorrilla echó a andar en Valladolid gracias al esfuerzo y dedicación de Enrique Cornejo, y así como al empeño del director de El Norte de Castilla, Carlos Aganzo, que lo ha «cuidado como a un hijo», según quiso destacar el delegado de LA RAZÓN de Castilla y León y miembro del jurado, Jesús Fonseca. El primer premiado ha sido el poeta y profesor universitario madrileño Jorge de Arco, con su obra «Las horas sumergidas». Un poemario, que según el presidente del jurado, el periodista Luis María Anson, brilla por su «ritmo interior, extraordinario, adjetivación excelente, metáforas deslumbrantes y profunda melancolía».

Asimismo, alabó la «calidad y alto nivel» de las obras seleccionadas, lo cual hizo que la deliberación fuera de «una dificultad extrema» y el vencedor se eligiera por mayoría, por cuatro votos a dos, y no por unanimidad.

Luis María Anson, que confesó ser un gran amante de la poesía, agradeció la creación del galardón a Enrique Cornejo, «en estos tiempos tan difíciles», y reiteró la «calidad poética, aliento lírico y sentido de la actualidad».

Además, aprovechó la nutrida presencia de periodistas en el fallo del galardón para realizar un alegato de la profesión «más bonita, pero también más dura», como es el periodismo, que en los «últimos cuatro años ha visto como 6.400 profesionales han perdido su puesto de trabajo». «Entre todos tenemos que hacer un esfuerzo porque hay compañeros que se encuentran en una situación límite». También, uno de los referentes del periodismo del siglo XX, advirtió del peligro de la «descuartización de España y de los partidos políticos», y criticó los «tirones de secesionismo» de los últimos meses y contra otras «situaciones anticonstitucionales» que «están arriesgando la vida española». «Estamos viviendo el comienzo de una historia especialmente epiléptica por su gravedad», añadió Luis María Anson.

Por su parte, Enrique Cornejo agradeció las palabras de Ansón y la alta calidad de los miembros del jurado, y confesó sentirse «extraordinariamente orgulloso» por haber puesto en marcha «el único premio nacional de poesía que existe», que «parte de Valladolid».

En referencia al galardón, el secretario del jurado, Carlos Aganzo informó de que se han presentado un total de 165 obras, cuatro del extranjero; Israel, Brasil, México y Estados Unidos, y el resto de casi todas las provincias españolas, y con una gran representación de todas ellas, siendo las principales las de Madrid, Valladolid, Barcelona o Sevilla.

El director de El Norte señaló que el galardón será anual y que cabe la posibilidad de en el futuro sea «internacional».

También Antonio Colinas aseguró que la decisión «fue un dilema por la alta calidad» de varias obras, que cualquiera de ellas «podía ser la ganadora», y afirmó que su voto «fue en conciencia y por predilección».

El responsable de la editorial Algaida, Miguel Ángel Matellanes, avanzó que la obra se publicará «a comienzos de primera», y subrayó que «en estos tiempos malos, que han incidido especialmente en los premios literarios», la creación de un nuevo galardón es «una iniciativa oportuna e importante».

Orgullo y promoción

El presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, y presidente de honor del jurado, fue el encargado de cerrar el acto, y tuvo palabras de agradecimiento a Enrique Cornejo, «por la valentía de crear este premio» y por «querer tanto a Valladolid y contar tanto con Valladolid».