La economía regional vuelve a niveles de crecimiento anteriores a la crisis

En pleno crecimiento y, de momento, sin meta máxima. De esta forma cotiza la economía de Castilla y León tras conocerse los datos del segundo trimestre del presente año, que hablan de un incremento del 3 por ciento interanual, recuperando unos valores que no se veían desde hace ocho años. Cuatro décimas más que el anterior periodo y una variación intertrimestral que pasa del 1,2 al 1 por ciento durante ese periodo.

Unos datos positivos y que, según la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, auguran un crecimiento por encima del 3 por ciento a finales de este año, algo que ayudará a rebajar la tasa del paro, actualmente en el 18,40 por ciento.

Y eso que el sector primario ha dado un paso atrás en los últimos tres meses, ya que aunque sigue creciendo en un 1 por ciento ha sufrido un retroceso de más de tres puntos en relación al anterior, debido a un aumento de la producción agrícola y a un menor incremento de la ganadera.

Y donde sí que se ha producido un incremento notable ha sido en la industria que pasa de valores negativos a un aumento de 3,2 por ciento, como consecuencia de la aceleración de las ramas manufactureras y de una leve caída en las energéticas. En este campo se ha producido un muy buen comportamiento del material de transporte, metalurgia y productos metálicos y caucho y materias primas.

En cuanto al sector de la construcción, sumó un menor crecimiento en este trimestre, y aunque se aceleró la actividad de la edificación no residencial, aumentó en menor medida la de obra civil y se contrajo más la de la edificación residencial. En este sentido, Del Olmo volvió a recalcar que la construcción debe contar con más peso en el PIB.

En lo que se refiere al sector servicios, se desaceleró en el segundo trimestre, aunque suma un crecimiento del 3 por ciento.

Desde el punto de vista de la demanda, en el periodo abril-junio se mantuvo la aportación de la demanda interna al crecimiento del PIB observada en el primer trimestre. Mientras, el sector exterior tuvo una aportación positiva al crecimiento del PIB de 0,5 puntos porcentuales en este segundo trimestre.

El gasto en el consumo final se incrementó el 2,6 por ciento, una décima menos que en el periodo anterior, como resultado del decrecimiento del gasto del sector de las Administraciones Públicas, frente al aumento del periodo precedente, que estuvo compensado en parte por el mayor aumento registrado por el consumo final de los hogares.

En cuanto a la formación bruta de capital experimentó una subida del 3,3 por ciento.

En cuanto al sector exterior, presentó una aportación de 0,5 puntos porcentuales al crecimiento del PIB en el segundo trimestre de 2015, superior a la del periodo anterior, debido al mayor aumento de las exportaciones totales y de la desaceleración de las importaciones totales en este periodo.

Y en cuanto al empleo, siempre medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, refleja un incremento interanual en este segundo trimestre del año del 2,9 por ciento, un punto más que en el trimestre precedente, con aumentos en todos los sectores excepto en el de servicios no de mercado. Un buen comportamiento que se manifiesta al contar con 32.070 empleos más en las Comunidad desde que empezara el año.