Política

León

La sociedad civil se moviliza y logra abrir un centro social en San Adrián de Valdueza

Este pequeño municipio de Ponferrada es ejemplo de cómo plantar cara a la despoblación mediante la implicación vecinal

Santos Mateos, presidente de la Asociación de Vecinos de San Adrián de Valdueza, descubre la placa que recuerda la inauguración del centro cívico «La Escuela», en presencia de la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Merayo, y del vicepresidente de la Diputación de León para el Bierzo, Ángel Calvo
Santos Mateos, presidente de la Asociación de Vecinos de San Adrián de Valdueza, descubre la placa que recuerda la inauguración del centro cívico «La Escuela», en presencia de la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Merayo, y del vicepresidente de la Diputación de León para el Bierzo, Ángel Calvolarazon

En un momento tan delicado como el actual en lo demográfico, con municipios que están desapareciendo por la ausencia de niños, el fallecimiento de los últimos moradores o la falta de infraestructuras y servicios básicos que echan a los pocos jóvenes y frenan la llegada de empresas y nuevos pobladores, hay todavía ejemplos en muchos lugares de la Comunidad de que invitan al optimismo y la esperanza.

Es el caso de San Adrián de Valdueza, un pequeño municipio de cuento de hadas enclavado en un valle próximo a Ponferrada, ciudad de la que forma parte esta población, que es conocido por sus rutas de montaña y muy visitado por ello por senderistas y aventureros, y que gracias a la implicación de sus vecinos, al espíritu de comunidad existente empujado por Santos Mateos, presidente de la Asociación de Vecinos de San Adrián de Valdueza, creada en 1992, está consiguiendo salir adelante y plantar cara a la despoblación. De hecho, el pueblo fue abandonado en 1974 y según cuenta a LA RAZÓN Santos Mateos, «ahora hay más de una treintena de casas restauradas, otras muchas en proceso, y se están empezando las gestiones para empadronar a los vecinos en el pueblo».

Reforestación, limpieza de la zona, recuperación de ermitas y acondicionamiento de la única carretera de acceso son algunas de las actuaciones que llevan a cabo con sus propias manos los vecinos, «domingos y festivos», recuerda Mateos, para mantener al pueblo conectado y en condiciones para los visitantes.

Pero la última proeza vecinal de San Adrián ha sido la de restaurar el viejo colegio de la localidad y convertirlo, bajo el nombre de «La Escuela», en un centro cívico social para uso social, cultural, lúdico o de reuniones, que ha sido inaugurado recientemente, entre loor de multitudes, con la presencia de la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Merayo, o del vicepresidente de la Diputación de León para el Bierzo, Ángel Calvo.

Santos Mateos ve con orgullo y enorme satisfacción lo que se está consiguiendo. «Hecho la vista atrás y me parece increíble que estemos consiguiendo que la gente de Ponferrada no solo venga aquí a pasar el fin de semana o unos días de vacaciones, sino que quiera vivir otra vez en este pueblo que hace años estaba muerto», asegura a este periódico Santos Mateos, quien destaca la humildad, el cariño y la unidad existente entre los vecinos de San Adrián y otros lugares de la zona, como Villanueva de Valdueza o San Lorenzo del Bierzo, como la clave y el secreto del éxito.

De cara al futuro, el presidente de la Asociación de Vecinos de San Adrián reivindica una mejora de los accesos al municipio, una pista de unos tres kilómetros de tierra que se estropea mucho en invierno. «Tenemos mucho turismo pero si la carretera estuviera mejor tendríamos muchos más y sería un bien para todos, no solo para el pueblo», apunta Mateos, quien no teme perder la tranquilidad y que pueda haber invasiones de turistas que quieren conocer de cerca la belleza de este pueblo situado en altitud, como ha ocurrido en otros lugares que se han masificado al restaurarse muchas de sus casas, mejorarse los accesos o ponerse en marcha proyectos empresariales relacionado con el turismo o la naturaleza .

Y aunque sabe y es consciente de que una vez que se ha empezado ya no se puede parar, Santos Mateos tiene claro igualmente que ahora toca también disfrutar un poco de lo logrado.

En cuanto a la mejora de los accesos, durante la inauguración Ángel Calvo recogía el guante y avanzaba que si la Junta no pone ninguna traba, ya que la titularidad de la carretera es suya, «los trabajos de asfaltado podrían empezar el año que viene».