Castilla y León

Las multas por tener la ITV caducada crecen de manera alarmante en Segovia y Zamora

Desde 2008 aumentaron notablemente también en Valladolid, León y Soria

Un agente de la Guardia Civil se dispone a dar el alto a un vehículo en un tramo de la autovía A-62 de la Comunidad
Un agente de la Guardia Civil se dispone a dar el alto a un vehículo en un tramo de la autovía A-62 de la Comunidadlarazon

VALLADOLID- Si las estadísticas no mienten, es muy probable que usted tenga un vehículo de más de cuatro años, por lo que al menos una vez ha tenido que dirigirse a alguna nave de la Inspección Técnica de (ITV) de su zona. Allí se analizan partes clave del automóvil, como el alumbrado, los neumáticos, el cierre de las puertas y ventanas, los cinturones de seguridad, la emisión de gases o los frenos. Una 'rutina' que se repite cada dos años entre los dueños de coches, furgonetas, camiones y demás máquinas con menos de diez años y anualmente entre los de aquellos que ya han superado esa barrera. Pues bien, aquí también, la crisis está haciendo mella, y son muchos los conductores que demoran en el tiempo cumplir un trámite que la Dirección General de Tráfico está empeñada en vigilar, dado que el buen estado de los coches, a su entender, es fundamental para preservar las buenas condiciones del tráfico rodado. De hecho, esa estructura del Ministerio del Interior dispone desde este mismo año de datos en tiempo real procedentes de las estaciones de control de vehículos. Con estas premisas, la DGT tiene opción ya de sancionar incluso a coches que no circulen. ¿Las multas? Pues van desde los 200 a los 500 euros, además de la obvia exigencia de acercar el vehículo a la estación más próxima a la mayor brevedad posible.

En Castilla y León ese mayor acompasamiento en lo que a la exigencia de acudir a la estación de la ITV se refiere se ha hecho notar, especialmente en Segovia. De hecho, en esa provincia, entre los años de 2008 y 2012 -último del que se disponen datos-, se ha pasado de 1.600 sanciones por no cumplir el trámite a 2.502, es decir, un 56,4 por ciento más.

En Zamora, se pasó de 1.477 sanciones hasta las 2.086, un 41,23 por ciento más; en Valladolid, de 1.819 a 2.448 (un 34,6 por ciento más); mientras que en Soria, la evolución fue de 826 a 1.087, un 31,6 por ciento más. También avanzaron las penalizaciones en Salamanca, un 14,6 por ciento, al pasar de 1.055 a 1.209. En el lado opuesto, estuvieron Ávila, que pasó de 2.397 a 2.265, un 5,5 por ciento menos; Burgos, que contabilizó en 2012 un total 2.623 multas frente a 2.873 de 2008 (-8,7%); y Palencia, que concluyó el pasado año con 935, frente a 1.283 (-27,1%).

Ahora bien, por años, la evolución no ha sido en positivo siempre en Castilla y León, dado que entre 2008 y 2009 sí hubo un avance del 26 por ciento (hasta 19.752 multas), que se retrajo en términos paralelos al año siguiente (hasta las 15.781), para crecer un 19 por ciento al año siguiente (hasta las 18.805 sanciones), y volver a caer en 2012, un 3,15%.

Parque envejecido y más defectuoso

El envejecimiento del parque de vehículos es evidente. Así, al concluir el pasado año, uno de cada seis vehículos superaba las dos décadas. Un hecho que traduce en una mayor presencia de defectos en las máquinas y que se manifiesta en faltas que se plasman en el impreso de la ITV, que, en el caso de tres leves derivan en una grave, que, en todo caso, implica reparación del vehículo y una nueva asistencia a la estación técnica. En caso de no corregir los defectos detectados, el conductor puede ser sancionado también.