Los empresarios muestran su sintonía con el Ayuntamiento tras reunirse con Saravia

«Buena sintonía». Con estas palabras calificó la reunión con el Ayuntamiento de Valladolid, la presidenta de la Confederación Vallisoletana de Empresarios (CVE), Ángela de Miguel. El representante del Consistorio en este caso, fue el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Manuel Saravia. Éste, anunció ante los medios un debate a partir del 1 de julio, con una duración de seis meses, para configurar el documento definitivo del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad.

Las previsiones municipales para que la nueva normativa urbanística esté operativa a finales de 2016 pasan por que se culmine la redacción del documento en el primer trimestre, con el fin de ir a una aprobación provisional en abril. «Más tarde, saldrá a exposición pública y se recogerán las alegaciones. Una vez resueltas, habrá que entregarlo a la Junta para que de su visto bueno», declaró Saravia.

Tanto la presidenta de la patronal vallisoletana, como el primer teniente alcalde coincidieron en señalar el recinto de antiguo colegio El Salvador como ideal para acoger la Ciudad de la Justicia, frente al proyecto del anterior equipo de Gobierno de ubicará entre Villa del Prado y Girón. En relación a ello, el líder de Valladolid Toma la Palabra (VTLP) indicó que ya se ha comunicado por escrito a la congregación de El Salvador y a la empresa a la que se vendió el edificio y los terrenos anexos. Aún no se ha tenido respuesta, pero a pesar de ello, Saravia aseveró que esto no impide actuar ya que el espacio no se dedica a nada, a la espera de mejores condiciones urbanísticas. «A eso se le llama especulación y existen fórmulas de planificación urbanística para darle ese uso beneficioso para la ciudad mediante su expropiación», declaró.

Por otro lado, Ángela de Miguel pidió al Gobierno municipal que se incluya la posibilidad de dar usos distintos a los comerciales y a los locales vacíos del centro de la ciudad. «Habría que autorizar una utilización mixta pudiendo ser viviendas compartidas con algunos requisitos y así desarrollar una actividad emprendedora, al estilo de las ‘‘start up’’ de Sillicon Valley en EE.UU. De esta forma se evitará que sigan vacíos y se podrán desarrollar proyectos de economía colaborativa, que van tomando cada vez más peso, y así generar empleo de calidad», concluyó.