Castilla y León
Los obispos hacen una llamada a la esperanza en el Domingo de Resurrección
El cardenal Ricardo Blázquez anima a llevar la luz a la cama de los enfermos
Los obispos y prelados de las distintas diócesis de Castilla y León hicieron una llamada a la esperanza «para iluminar nuestras vidas» en el Domingo de Resurrección, que puso colofón a la Semana Santa de este año. Miles de personas se volvieron a congregar, un día más, en las iglesias y las calles para vivir el encuentro entre María y su hijo resucitado. En la catedral vallisoletana, el cardenal Ricardo Blázquez animó a los fieles a «continuar hablando aunque el camino sea empinado, ya que la esperanza es más fuerte que el temor» y reclamó «llevar la luz de la Resurrección hasta la cama de los enfermos».
En Ávila el encuentro se produjo pasadas las 11.00 horas en la iglesia de la Sagrada Familia y llegada a la hermita del resucitado, después de un largo recorrido por la ciudad. La imagen de Cristo Resucitado se reencontró un año más con la Virgen de la Alegría tras procesionar por las calles del centro de Burgos.
Una procesión que siguen centenares de burgaleses desde sus casas y a pie de calle y que pone el broche final a los actos litúrgicos de la Semana Santa en la capital burgalesa. A las 10 horas, el Cristo salió desde la iglesia de la Sagrada Familia pasando por las calles de la ciudad. que acabó con una Eucaristía en la Catedral.
La lluvia volvió a amenazar en León la salida de la Hermandad de Jesús Divino Obrero, que el sábado ya tuvo que suspender la procesión de La Soledad por culpa de las precipitaciones, aunque finalmente pudo llevarse a cabo el acto central del encuentro de La Virgen con su hijo. Con la majestuosa catedral de León como testigo de este anuncio, cientos de personas presenciaron la notica de la resurrección.
También en Ponferrada se vivió este anuncio con enorme alegría tras el encuentro entre el Santísimo Sacramento y la Virgen de la Encina en la plaza del ayuntamiento berciano.
Bajo un cielo encapotado que acabó con sol, Salamanca puso el broche de oro a su Pasión con la procesión del Encuentro, la segunda más antigua de la ciudad y que cumple este año su 400 aniversario.
En la Plaza Mayor de la capital del Acueducto se citaron la imagen de Nuestra Señora del Rocío, de la Hermandad del Rocío de Segovia, y al Cristo Resucitado que se venera en la iglesia de San Millán. La procesión volvió a ser seguida por decenas de personas.
En Valladolid, el encuentro entre Jesús Resucitado con la Virgen de la Alegría se produjo pasada la 1.30 en la Plaza Mayor, donde llegaron ambas imágenes con música de cornetas y tambores y el acompañamiento de las hermanas de devoción, con mantillas blancas, y los cofrades del resuticado con escapularios rojos.
Entre salvas y aplausos, se cerró también el Zamora la Semana Santa con unos 2.000 cofrades participantes en el encuentro entre Jesús y María. El momento más emotivo fue cuando uno de los hermanos retiró el velo negro de la Virgen. Terminada la procesión, los bares se llenan para degustar el típico ‘dos y pingada’, compuesto de dos huevos fritos, beicon y queso.
La misma estampa se repitió en el resto de las capitales de la Comunidad y en la mayoría de los 2.248 municipios de Castilla y León en un acto que cierra la Semana Santa.
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