Los universitarios de Castilla y León, a la cabeza de España en voluntariado social

Las acciones de voluntariado en el ámbito universitario crecieron en el último año en Castilla y León, situándose entre las primeras de España. Un año más, la Universidad de Salamanca (USAL) fue que la que más actividades llevó a cabo, con 40, seguida de la de Burgos y de la Europea Miguel de Cervantes de Valladolid. Así se desprende del III Estudio sobre Voluntariado Universitario realizado por la Fundación Mutua Madrileña, que tiene como objetivo apoyar e impulsar la labor solidaria de los jóvenes estudiantes de nuestro país.

Por lo que respecta al perfil, son mayoritariamente estudiantes de carreras de Ciencias Sociales (66 por ciento) y Ciencias de la Salud (34) los que más colaboran en acciones solidarias.

Además, el 63 por ciento de las instituciones académicas cuentan con más de cien estudiantes que llevan a cabo algún tipo de voluntariado. De ellas, el 31,7 por ciento tiene entre 101 y 300 alumnos implicados, el 9,7 entre 300 y 500, el 7,3 entre 300 y 1.000 estudiantes y un 14,6 por ciento de los centros universitarios cuentan con más de mil voluntarios.

La mayor parte de los proyectos impulsados están relacionados con la población infantil, apoyo escolar, acompañamiento en hospitales. Así el 76 por ciento de las iniciativas se engloban en este campo. En concreto, un 58 por ciento de las actividades se centran en el trabajo con personas con algún tipo de discapacidad física o intelectual. El resto tienen que ver con la cooperación al desarrollo, con colectivos en riesgo de exclusión social, con personas mayores y en apoyo y defensa de la mujer.

Asimismo, los estudiantes de las universidades castellanos y leonesas se inclinan por ayudar a los más desfavorecidos fuera de nuestras fronteras, fundamentalmente en la América Hispana y en África.

También son muy importantes en nuestra Comunidad las actividades relacionadas con la concienciación de la sociedad por el respeto y el cuidado al Medio Ambiente.

La duración media de los proyectos comprende casi la totalidad del curso escolar. De este modo, el 41 por ciento de las iniciativas puestas en marcha desde las instituciones académicas requiere una implicaciónde los voluntarios de entre seis y doce meses; en un 36 por ciento de las ocasiones de entre tres y seis meses, en un 13 por ciento una dedicación inferior a los tres meses y en un diez las iniciativas tienen una duración superior a un año.

Otro dato relevante del estudio es que el colectivo de jóvenes universitarios supone una parte importante de la base de voluntarios de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG).

Lo que demuestra que cada vez están «más comprometidos en labores de voluntariado», ya que existe una concienciación creciente por contribuir a la mejora de nuestra sociedad.

Jóvenes solidarios

En este sentido, las ONG consultadas por la Fundación Mutua Madrileña señalan que una amplia mayoría considera que los jóvenes son solidarios y que lo serían más si las propias organizaciones hicieran más accesible la información a los estudiantes sobre cómo cooperar o si contaran con más complicidad de las instituciones académicas para facilitar el apoyo, a través del reconocimiento de créditos.

Y es que, como indica el estudio, el 75 por ciento de las universidades de nuestro país ofrece créditos a los estudiantes que realizan labores solidarias en colaboración con el centro.