Luis Argüello llama a todos los cristianos a compartir una sola fe «para que el mundo crea»

Mañana se da el pistoletazo de salida a la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Ocho intensos días espirituales a los que están llamados a participar todos los cristianos (romanos, ortodoxos y protestantes) con un objetivo claro: caminar todos juntos y compartir una sola fe, un solo bautismo y un solo Señor.

Mañana se da el pistoletazo de salida a la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Ocho intensos días espirituales a los que están llamados a participar todos los cristianos (romanos, ortodoxos y protestantes) con un objetivo claro: caminar todos juntos y compartir una sola fe, un solo bautismo y un solo Señor.

El obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, presentaba ayer esta nueva actividad que lleva celebrándose más de un siglo, y que este año tiene un especial significado puesto que se cumple el 500 aniversario de la reforma protestante que dividió al cristianismo occidental.

Argüello animaba a todos los cristianos a participar de los actos organizados e invitaba a «vivir en la comunión para que el mundo crea», y porque las iglesias -decía- «necesitan el don de la reconciliación con Dios como fuente de vida». «El amor de Cristo nos urge así como anunciar el Evangelio y transmitir su amor y caridad porque hay mucha gente que no conoce al Dios revelado Jesucristo», señalaba Argüello, al recordar las «situaciones dolorosas» que padecen los cristianos desde la reforma, como guerras, hambre o persecuciones.

Bajo el lema, «Reconciliación. El amor de Cristo nos apremia», esta Semana de Oración en la Diócesis de Valladolid arranca mañana en la Parroquia de San Ildefonso de la localidad vallisoletana de La Cistérniga, que cuenta con un grupo de religiosos muy activos y, además, jóvenes. Esta es una de las novedades de este año, ya que será la primera vez que esta actividad sale fuera de la capital vallisoletana.

En Valladolid existen dos parroquias ortodoxas, una rumana y otra del Patriarcado de Constantinopla, así como una comunidad de la Iglesia Anglicana y más de cuarenta comunidades protestantes, que participarán en esta Semana de Oración por la unidad de los Cristianos. «Lo primordial es la vocación de unidad y la armonía de corazones y oración», apuntaba, por su parte, Pablo López, director del secretariado diocesano de Ecumenismo, para quien el objetivo de esta semana es que los cristianos «den ejemplo de la creciente armonía y diversidad». «La pluralidad es buena y necesaria, y nos ayuda a mejorar», apuntaba asimismo Luis Fajardo, pastor de la comunidad evangélica «Asamblea de Hermanos», para quien esta semana «es una oportunidad para que los cristianos de diversas confesiones vayamos más allá de cuestiones teológicas y nos centremos en Jesucristo, en la palabra y en la oración».