Política

Castilla y León

Martínez Majo reivindica el papel de las diputaciones para combatir la despoblación

Homenaje a la primera corporación provincial democrática

El presidente de la institución provincial, Juan Martínez Majo, junto al presidente de la Mesa de Edad de la primera corporación, Domiciano Cano y al ex presidente Javier García-Prieto
El presidente de la institución provincial, Juan Martínez Majo, junto al presidente de la Mesa de Edad de la primera corporación, Domiciano Cano y al ex presidente Javier García-Prietolarazon

El presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo, defendió que estas instituciones «como ayuntamiento de ayuntamientos deben asumir un papel fundamental para revertir el envejecimiento y la despoblación», a lo que añadió que deben «redefinirse, ser más ágiles y transparentes», antes de aludir a que su cercanía justifica la asunción de competencias de otras administraciones, siempre que se les dote de la financiación adecuada».

Así lo manifestó durante su intervención en e acto de homenaje a la primera corporación provincial democrática, que tomó posesión el 26 de abril de 1979 en un salón de plenos al que acudieron varios delos integrantes de la misma, entre ello Domiciano Calvo, con 96 años.

«Sois ejemplo de compromiso, sin reservas ni condiciones», les dijo Majo, quien recordó también a las nueve corporaciones que hasta ahora han ocupado el Palacio de los Guzmanes de la capital leonesa y aludió al discurso de investidura del que fuera el primer presidente, Julio César Rodrigo de Santiago, quien habló hace cuatro dácadas de la «urgente necesidad de potenciar la autonomía de la provincia», al tiempo que lamentó «que nada se haya promovido en buena parte de las comarcas y se haya condenado a los hombres a morir como nacieron o a desarraigarse». En nombre de los homenajeados intervino Javier Fernández Costales, que tuvo un recuerdo personalizado para un representante ya fallecido de cada uno de los grupos políticos de entonces.

«Vivimos un momento histórico apasionante, ilusionante, con el noble deseo del entendimiento, del debate sosegado, buscando el consenso y la concordia como la Constitución», concluyó Fernández Costales.