Castilla y León
Más prevención y menos precariedad para frenar el repunte de la siniestralidad laboral
Así lo demanda Sheila Mateos, responsable de Salud Laboral de CCOO, que pide a la Junta que aumente las inspecciones en empresas, especialmente las más pequeñas, y, a los empresarios, que inviertan en la salud de sus trabajadores
Los últimos datos sobre siniestralidad laboral en Castilla y León, correspondientes a los cuatro primeros meses de este año, revelan un intenso y a la vez preocupante aumento de víctimas (18) y de accidentes laborales que requirieron de una baja para el trabajador (8.347), respecto al mismo periodo del pasado año. También en el sector industrial se ha producido un incremento de casos hasta los 2.573, mientras que en la Construcción, debido también al crecimiento del empleo en este campo, se han registrado hasta mayo cerca de 900 accidentes, lo que supone un 8,6 por ciento más que en 2017.
Ante esta situación, desde el departamento de Salud Laboral de CCOO en Castilla y León insisten en que detrás de este incremento de la siniestralidad laboral se esconde la precariedad y la falta de una cultura preventiva en riesgos laborales en las empresas, donde, según Sheila Mateos, responsable sindical de este ámbito, se sigue viendo este asunto como un gasto y no como una inversión. «Nos preocupa que este aumento de la siniestralidad laboral por la precariedad en el empleo se este normalizando en la sociedad», señala a LA RAZÓN la dirigente sindical, quien reclama a los empresarios que inviertan en la salud de sus trabajadores y «actualicen» sus medidas de seguridad y prevención a lo que marca la Ley e impulsen la formación. «La realidad laboral va muy deprisa y para muchos trabajadores es complicado adaptarse a estos cambios, lo que genera estrés y ansiedad en ellos y puede provocar accidentes laborales», advierte Sheila Mateos.
En este sentido, la responsable regional de Salud Laboral de CCOO alerta también del aumento de las enfermedades profesionales por estrés, así como de problemas de insomnio o musculares derivadas del puesto de trabajo, y por ello siguen demandando al Gobierno de España que la ansiedad e incluso el acoso laboral se reconozcan como enfermedades profesionales.
Sheila Mateos considera necesario que la Administración debe aumentar los recursos y actuar incrementando el número de inspecciones en las empresas, especialmente en las pequeñas y medianas, «donde no hay representación sindical y falta mucha información», señala. Y denuncia que esta carencia de inspectores está haciendo que haya menos sanciones y que éstas se demoren en el tiempo más de la cuenta.
Falsos autónomos
De la misma forma, la dirigente sindical hace referencia también al aumento de los accidentes laborales «in itinere», cuya cifra se ha elevado hasta mayo hasta los 1.119 casos, con cuatro fallecidos este año, según CCOO. «La realidad del tráfico enmascara los datos reales de siniestralidad laboral», advierte la dirigente sindical, mientras advierte también la «preocupante» situación de los denominados como falsos autónomos. «Se trata de un modelo de explotación laboral cada vez más extendido, especialmente en sectores como el de la seguridad, limpieza, transporte, logística o las plataformas digitales, que conduce a una mayor precarización de las condiciones laborales y que está poniendo en riesgo los puestos de trabajo por cuenta ajena», denuncia.
Por otro lado, asegura que los trabajadores son conscientes de los peligros del desempeño de su puesto de trabajo y que ninguno quiere poner en riesgo en su vida, pero afirma que muchos «tienen miedo» a perder su empleo, y que por mantenerlo «son capaces de saltarse las normas». «La flexibilidad de la jornada de trabajo está haciendo mucho daño», apunta, mientras pide al nuevo Gobierno de Sánchez -aunque no muy convencida del éxito- que derogue la reforma laboral y devuelva el poder a los sindicatos en las negociaciones.
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