Miles de vallisoletanos se echan a la calle para disfrutar del ascenso a la Primera División

El deporte vallisoletano está de enhorabuena. Tras los numerosos títulos del Quesos Entrepinares y de las Panteras de patinaje, ahora es el primer equipo de la ciudad, por seguidores y repercusión, el Real Valladolid, el que consiguió que miles de personas se echaran a la calle para celebrar el ascenso a Primera División.

Tras una intensa noche, los jugadores recibieron el merecido homenaje por parte de las instituciones. Primero les recibió el alcalde Óscar Puente, acompañado por toda la corporación municipal. El primer edil señaló que el club de fútbol supone «un sentimiento y una ilusión» y con todo ello se mejora «la marca de ciudad» y se contribuye, dijo, «no solo a crecer económica y turísticamente», sino a mantener viva «la pasión de una afición que te devuelve multiplicado por cinco lo que se la da».

Por ello, deseó que se pueda mantener el próximo año, «tras momentos duros», una plantilla de la que señaló que «tiene talento pero sobre todo humanidad», lo que ha logrado una unión de vestuario «difícil de conseguir y un ambiente familiar que hay que mantener el próximo año y ojalá que con una afición más enganchada y aún y con muchos socios».

La siguiente parada fue en la Diputación. Su presidente, Jesús Julio Carnero, afirmó que el ascenso es fruto de un gran trabajo conjunto. «Jugadores, técnicos, directivos, médicos, encargados de redes sociales, del césped y, en suma todos los empleados han conseguido el éxito en familia , no sólo del equipo en el campo, y eso es muy loable», consideró.

Ya por la tarde, el Ayuntamiento preparó un programa de actividades que se iniciaron con un viaje en el barco Leyenda del Pisuerga. A continuación, subieron a un autobús que les paseó por la ciudad con un recorrido que transcurrió por el Paseo Isabel la Católica, calle San Ildefonso, Paseo de Zorrilla, Paseo Filipinos, Plaza de Colón, calle Gamazo, Plaza de Madrid, Plaza España, Duque de la Victoria, calle Ferrari, Plaza Mayor, calle Pasión y Plaza de Santa Ana.

El recorrido urbano terminó en torno a las 20 horas, en la Plaza Zorrilla, donde hubo una fiesta musical.