España
Niños con síndrome de Down, alegría y nexo de unión de las familias
Por este motivo, algunos padres muestran su rechazo al aborto y solicitan al Gobierno «una mayor defensa»
«Es lo mejor que nos ha podido pasar en la vida». Ésta es la frase que más repiten los padres de niños con síndrome de Down. «La alegría, el cariño y la amabilidad que transmiten es fabuloso y permite que las familias estén más unidas que nunca». Es el caso de Iñigo, un niño de cinco años, que «ha trasformado por completo» la vida de sus padres, la periodista Isabel Merino y el cirujano Iñigo López de Cenarruzabeita, y sus tres hermanas. Su madre, a la que la brillan los ojos cada vez que habla de él, asegura que su hijo «despierta mucha conciencias, dan mucho sin esperar nada a cambio y tienen una inteligencia emocional muy por encima de la media, algo que no se puede medir, mucho más alto que la nuestra». Asimismo, destaca que «cada ser humano es único e irrepetible, como nuestro hijo no va a haber nadie, y por eso deben tener la oportunidad de luchar por mejorar esta sociedad». «Es un maestro, con un gran corazón», añade Iñigo padre.
Defensores de la vida
Por este motivo, tanto Iñigo como Isabel se muestran defensores de la vida y no están de acuerdo con ningún tipo de aborto. «¿Si nos quitan el derecho fundamental que es la vida, de qué sirve defender los demas derechos del ser humano?», se preguntan.
Consideran que la sociedad tiene que defender a los más indefensos, y que «persona más débil que un no nacido condenado a muerte que no le han dado la oportunidad de defenderse», afirma Isabel Merino, quién tampoco se muestra partidaria de la pena de muerte, «aunque con una diferencia», aclara, «el condenado ha tenido un juicio y se ha podido defender, y un embrión no».
Además, se muestran muy contrarios a la nueva Ley Gallardón sobre el aborto, ya que creen que «es un parche, y lo que tiene que hacer un gobierno es defender la vida bajo cualquier circunstancia». En este sentido, Isabel Merino reitera que el Estado «debe garantizar una vida digna para cualquier ser humano», y en cambio «lo que se hace aquí en España es quitar las ayudas de la Red Madre o pagar abortos con nuestros impuestos». «Me niego a pagar más asesinatos», espeta. Y es que, según lamenta la norma está permitiendo que se estén paralizando «el 95 por ciento de los embarazos con síndrome de Down, una barbaridad, un auténtico holocausto».
En la misma línea, Iñigo López de Cenarruzabeita subraya que «la abolición total del aborto no se implanta por un malentendido rédido electoral.Los políticos piensan que este planteamiento les restarrían muchos votos. Incluso desde un punto de vista económico,es menos costoso afrontar los problemas que generan estos embarazos mediante ayudas sociales que los gastos que conlleva la realización de abortos».
También asegura que «hoy en día nadie duda científicamente que desde el momento de la concepción hay un ser humano, sin embargo a muchos padres se les sigue ofertando el aborto como única solución a problemas con la gestación sin sopesar las secuelas psicológicas que quedan de que les quede de por vida a sus padres».
«Comopersona», añade, «yo no soy quién para quitarle la vida ni a mi hijo, ni a nadie».
«Lo más lamentable de todo es que el derecho a la vida sea un tema opinable, cuando es algo en lo que todos, como personas, deberíamos estar de acuerdo en defenderlo», concluye Isabel.
«El Regalo de Sofía»
Por su padre, Manuel Velázquez, un padre de una niña con síndrome de Down de tres años y medio, que quiere dejar claro que habla como padre y no como presidente de la Asociación Down Valladolid, asegura que cuando les dieron la noticia al principio, por desconocimiento, les puso tristes, pero «ahora es el mejor regalo que nos han podido dar». Así se llama el vídeo que han elaborado en colaboración con la Fundación Mapfre que se puede visitar en la web «El regalo de Sofía», «enfocado a contar nuestra experiencia con el fin de ayudar a la gente».
Sobre la controvertida Ley del Aborto, Manuel Velázquez afirma que «quienes la tienen que valorar son los que saben, que para eso están, y no yo». Al respecto, dice que «lo que defiendo como padre es que mi hija tenga los mismos derechos que una persona que no tenga ninguna discapacidad, que el hecho de tener síndrome de Down no sea el motivo por el que esas normas cambien». También se muestra convencido de que las mayores dificultades que se va a encontrar su hija es «en la pelea de que tenga un título, para que pueda tener las mismas posibilidades de encontrar un empleo adaptado a sus posibilidades».
Como responsable de Down Valladolid resalta que «aunque existen barreras para estos niños, cada vez son menos», ya que «la sociedad ha ido evolucionando mucho», y ahora lo que «buscamos es que los derechos de estas personas se puedan cumplir».
✕
Accede a tu cuenta para comentar