Suárez-Quiñones llama a debatir sobre otras opciones a combustibles fósiles en transporte

Un debate abierto para buscar alternativas a los combustibles fósiles en el transporte castellano y leonés. Una reflexión por la que apostó el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante un seminario celebrado en la capital vallisoletana, donde recordó la importancia de este sector que supone entre un 3 y un 5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), con más de 14.000 empresas y que cuenta con 100.000 empleos directos e indirectos.

A su juicio, una buena opción sería la sustitución por gas licuado, que supondría un ahorro de entre un 30 y un 50 por ciento, y declaró que el transporte «está causando un tercio de los gases de contaminación difusa. «Es imprescindible trabajar para lograr un transporte más eficiente y menos contaminante», insistió el consejero, quien invitó también a implantar medidas desde las administraciones para fomentar el uso del vehículos públicos.

También Suárez-Quiñones lamentó que la sociedad actual se encuentra enfocada a la utilización del sector privado, y que «en muchos casos hay familias en las que cada miembro tiene su propio turismo».

Sin embargo, reconoció que los vehículos son cada vez menos contaminantes, gracias a las nuevas tecnologías, «pero hay que trabajar para apostar por los combustibles que generan menos daño al medio ambiente». De esta manera, en el año 2020 y dentro del paquete de medidas sobre clima y energía de la UE, el objetivo es que las energías renovables en el sector tengan un peso del 10 por ciento.

Durante este foro, organizado por Gas Natural, también intervino el presidente de la fundación de la compañía, Martí Solá, quien destacó que las pruebas acometidas por la firma habló de un ahorro significativo, más de la mitad, entre los vehículos con combustibles tradicionales y los de gas licuado.

Entre los ponentes también participó el gerente de la salmantina Beconsa, Paulino Benito Conde, quien habló de un ahorro de un 35 por ciento entre los tres camiones que ya posee esta empresa de transporte movidos por gas licuado y los otros 24 de la flota. «Es una inversión para la rentabilidad», reiteró.

Entre las reclamaciones, pidió más centros de repostaje y anunció la instalación próxima de uno de ellos en Salamanca que la encabezará la propia empresa que dirige. «Es el principal problema», prosiguió, pues actualmente sólo existen dos en Rubena y Fontioso, ambos en las provincia de Burgos, junto a la A-1.