Toro aprovechará el tirón de Las Edades para atraer empleo a través del turismo

«Nos ha tocado el Gordo y la sociedad toresana debe rentabilizarlo», asegura el alcalde Tomás del Bien

Las fiestas de San Agustín de Toro de este año tuvieron un colofón excepcional cuando se conocía que la ciudad acogería el próximo año la edición de Las Edades del Hombre. «Es nuestro particular Gordo. Lo llevábamos esperando mucho tiempo y ahora existe en el municipio una gran expectación, hosteleros, bodegueros, industriales y la gente de a pie está volcada», confiesa el alcalde toresano, Tomás del Bien.

Y ese aluvión de visitantes que lleva las Edades (500.000 visitantes en la cita recién acabada en Ávila y Alba de Tormes (Salamanca) «hay que aprovecharlo para crear empleo, dar dinamismo a Toro y convertirse en una gran foco turístico para los años siguientes».

Tomás del Bien lamenta que, en la actualidad, la localidad tenga una tasa de paro alta (unas 800 personas en una población que no llega a los 10.000 habitantes). «Es algo inexplicable con los recursos que tenemos», indica a LA RAZÓN este gestor de patrimonio cultural que ha estado fuera ocho años y que ha vuelto este año para ponerse al frente del Ayuntamiento. «Tenemos un tejido industrial que para sí quisieran muchas localidades con factorías potentes de García Vaquero, Grupo Siro, una azucarera o 59 bodegas». A ello se une, que una antigua fábrica fotovoltaica podría reabrir sus puertas y contratar a 300 personas.

«Toro viene de una dinámica de desánimo y la población carece de oportunidades. Por ello hay que aprovechar el tirón que nos brinda Las Edades y para ello, trabajamos a contrarreloj, por que todo tiene que lucir perfecto en el mes de mayo para recibir a miles de visitantes», señala Del Bien.

Y para ello toca acondicionar y esta misma semana ha comenzado las obras de rehablitación de El Alcázar, que servirá como centro de recepción de visitantes, después se trabajará sobre el puente de piedra, además de distintas actuaciones en el casco histórico, en vías principales del municipio o en su señalización. Y es que no sólo la cultura se centrará en Las Edades, sino que el próximo año se conmemora los 700 años de la colocación de la primera piedra del monasterio de Sancti Spiritus al igual que el de Santa Sofía.

«En estos cuatro meses hemos devuelto la vida social al pueblo: Hemos recuperado la vida y las fiestas, por ejemplo la de La Vendimia, donde nos visitaron miles de personas», indica el alcalde. Y concretamente, relativo al mundo vitivinícola ya se han comenzado las gestiones para potenciar una ruta oficiosa del vino por tierras zamoranas con la Denominación de Origen Toro como protagonista, que podría estar en el 2017. «El vino de aquí es nuestro principal embajador», sentencia.

Patrimonio, etnografía, ritos, gastronomía... «Contamos un patrimonio integral muy importante y, además, con una serie de condicionantes muy importantes», indica el alcalde toresano. «Tenemos una posición estratégica en el noroeste de España a la que hay que sacar partido. Autovía, ahora el AVE llega a Zamora, a un paso de Madrid, Valladolid y Portugal». Y se quiere aprovechar ese «cruce de caminos» para el difícil reto de fija población «o más bien mantener lo que tenemos en la actualidad» y, en este punto se fija como espejo en Tordesillas.

Y el cambio producido en las últimas elecciones ha hecho que las relaciones con las administraciones estén siendo complicadas. «Una serie de tensiones que son normales y saludables», aunque el trato con la Junta es «inmejorable». «Tener una vicepresidenta toresana siempre ayuda y eso facilita las relaciones», concluye.