Un modelo territorial del siglo XXI que asegura los servicios y la calidad de vida

Las Cortes de Castilla y León aprobaron con los votos favorables de los grupos mayoritarios, PP y PSOE, el proyecto de ley de Ordenación, Servicios y Gobierno del Territorio. Un modelo del siglo XXI que asegura los servicios sociales y mejora la calidad de vida de las personas.

Así lo destacó el consejero de la Presidencia y 'alma máter del proyecto, José Antonio de Santiago-Juárez, durante su defensa en el Parlamento autonómico.

Tras dos años de intenso debate, «como no podía ser de otra manera, ya que se trata de un proyecto de Comunidad con mayúsculas», explicó, «hoy es el inicio de un nuevo camino, que ha dado un paso sólido, para dibujar el mapa de futuro de Castilla y León».

Asimismo, declaró que la norma pretende servir a varias generaciones, dejando de lado cualquier color político, y que incide en el hecho diferencial de la Región: su dispersión, y extensión.

De Santiago-Juárez destacó que se trata de una de leyes, salvando el Estatuto de Autonomía, «de mayor calado y recorrido para la Comunidad, por lo que comenzará a desarrollarse de forma inmediata, en un modelo en el que tienen cabida las Diputaciones Provinciales, que defiende el municipalismo, la unión voluntaria de los pueblos y las entidades locales menores.

«Generosidad y valentía»

También subrayó que se abre un nuevo recorrido con nuevos retos como «la superación de prejuicios, miedo, asumir riesgos todos y demostrar la valentía y generosidad de esta tierra».

El consejero de la Presidencia afirmó que ley garantiza los servicios públicos, puesta por su cercanía e igualdad en la prestación, mantiene todos los municipios y entidades locales menores, avanza en la modernización de las diputaciones, en la cooperación financiera con las entidades locales y en la gobernanza local, destacó el consejero. «Un mundo local más fuerte, hace una Comunidad más fuerte», sentenció.

Además de subrayar que se da respuesta a un deseo expresado desde hace tiempo y que prepara a la Región para los retos del futuro, De Santiago-Juárez aseguró que recoge todos los instrumentos del Estatuto de Autonomía, como la elaboración del Plan Plurianual de Convergencia Interior, el Fondo Autonómico de Compensación y la participación de los municipios en los ingresos de Castilla y León.

En ese camino de dificultades, no olvidó que se ha confundido el proyecto de la Junta con la reforma local del Gobierno pero recordó que el Ejecutivo autonómico presentó hace más de dos años su modelo y que el PP no llegó a La Moncloa hasta noviembre de 2011. «Es compatible, pero no está en sintonía», aseveró, aunque confió en una mejora en el debate en el Congreso.

José Antonio de Santiago-Juárez defendió que la Junta siempre se planteó este modelo como un asunto de comunidad, que debía perdurar en el tiempo, en el que todos estuvieran cómodos y en el que no podía primar el color político. «El consenso era imprescindible para avanzar, sin tener en cuenta encuestas o las elecciones, debe ser un pacto que supere legislaturas e incluso intergeneracional», afirmó.

Por último, el consejero de la Presidencia agradeció el trabajo de los grupos, de los ponentes, así como el de su equipo de la Consejería encabezado por la viceconsejera de Administración, María José Salgueiro; y del director general de Ordenación del Territorio y Administración Local, Luis Miguel González Gago.

También tuvo un reconocimiento especial al principal partido de la oposición, el PSOE, por su talante en la negociación, y valoró dos momentos que han sido claves para alcanzar el acuerdo; el acuerdo base firmado entre la Junta, PP y PSOE en octubre de 2012, que sentó las bases del anteproyecto de ley, y el pacto parlamentario entre populares y socialistas que se fraguó en una propuesta de resolución en el debate de política general celebrado en junio, que perfiló las posteriores enmiendas.

«El PSOE siempre estará»

En la misma línea, el portavoz del Grupo Socialista, Óscar López, quien destacó la labor de los negociadores, y afirmó que «este no es el punto de llegada, sino el de partida». Además, indicó que «siempre que se trata de un proyecto importante para Castilla y León el PSOE estará ahí para alcanzar el mejor acuerdo». El dirigente socialista resaltó que «la ley de ordenación debe ser el escudo para lograr el crecimiento económico, proteger los servicios públicos, los ayuntamiento y, en definitiva, a los ciudadanos de Castilla y León».

Óscar López subrayó que «esta es la tierra de los ayuntamientos, de los pequeños ayuntamientos y de las entidades locales menores, defender nuestro modelo es defender nuestra tierra».

Por su parte, el portavoz del Grupo Popular, Carlos Fernández Carriedo, destacó que «del debate sale una buena ley, que piensa en las personas, en la calidad de vida y se garantizan los servicios del territorio».

La voz contraria la volvió a llevar el Grupo Mixto. Su portavoz, José María González, lamentó que no se haya entrado en el debate de las diputaciones, de la comarca de las áreas metropolitanas, aunque reconoció mejoras en el texto tras las negociaciones.