Liceu

Ángeles y demonios en el Liceo

El coliseo lírico acoge el estreno mundial de la nueva producción de «Demon», de Anton Rubinstein

Egils Silins es aquí el demonio enamorado que protagoniza la pieza, mientras la soprano lituana Asmik Grigorian es Tamara, su objeto de deseo
Egils Silins es aquí el demonio enamorado que protagoniza la pieza, mientras la soprano lituana Asmik Grigorian es Tamara, su objeto de deseolarazon

El coliseo lírico acoge el estreno mundial de la nueva producción de «Demon», de Anton Rubinstein.

Como demostró el infame Fausto, la única manera de engañar al demonio es a través del amor. El compositor Anton Rubinstein apostó por esta idea en su gran ópera romántica «Demon», basada en una obra del ingente escritor Mijail Lermotov, autor de «Un héroe de nuestro tiempo». La obra original es una locura de más de cuatro horas tan inabarcable que, con el tiempo, ha quedado arrinconada dentro de la ópera de reparto. Sin embargo, si se condensa y centra la acción, si se libera de retórica y estridencia, la partitura es demasiado arrebatadora como para ignorarla. Esto es lo que han hecho el director de escena Dmitry Bertman y el director musical Mikhail Tatarnikov, descendiente directo del mismísimo Lermotov. «Estábamos convencidos de que gustaría más a la gente si la cortábamos», señala Bertman.

El Gran Teatre del Liceu estrenará mundialmente el próximo lunes esta coproducción que el Liceo a liderado junto a Helikon Opera de Moscú, la Ópera Nacional de Burdeos y el Staatstheater Nürnberg. La idea nació del barítono ruso Dmitri Hvorostovsky, que quiso interpretar al demonio y que falleció el pasado noviembre después de haber conseguido levantar la producción. Tan emotivo es el montaje por este motivo que la soprano lituana Asmik Grigorian, que interpreta a Tamara, protagonista de la pieza, y qie debuta en el Liceo, asegura que no volverá a interpretar al personaje. «No quiero volver a revisitarlo después de haberlo cantado con Dmitri. No es una tragedia, hay muchos personajes, pero este es demasiado emocional. Para interpretar a n personaje tienes que borrar lo que has hecho anteriormente y no quiero borrar cuando lo canté con Dmitri», afirma Grigorian.

Un demonio muy humano

El barítono letón Egils Silins es el sustituto, un demonio muy pasional que se deajrá arrastrar por la pasión y estará dispuesto a hacer cualquier costa para seducir y atrapar a Tamara. «Es una historia triste que demuestra que las pasiones son todavía más poderosas que el mismísimo diablo. La obra demuestra que todos podemos encerrar dentro un diablo y un ángel», afirma Bertman. El elenco lo completan el contratenor Yuriy Mynenko en el papel de Ángel, el tenor Igor Morozov y el bajo Alexander Tsymbalyuk.

La pieza, que por primera vez se podrá ver en ruso en España, ejemplifica que incluso el demonio puede mostrar más bondad que algunas personas. «Incluso las melodías más bonitas son las del demonio», reconoce el maestro Tartanikov

Aunque el gran protagonista de este montaje es la escenografía, monumental trabajo de Hartmut Schörghofer que recoge toda la acción dentro de una gran círculo de madera, al que baja un enorme globo que cuenta con proyecciones por dentro. También hay una gran pantalla trasera con una simbología potente y romántica.

Dónde: Gran Teatro del Liceo. las Ramblas 44-54. Barcelona.

Cuándo: del 23 al 29 de abril.

Cuánto: Tel: 93 4859948