Abusos a menores

Aumentan los casos de abusos sexuales después de colocar droga en la bebida

La reincidencia de los violadores tras cumplir su condena en la cárcel puede alcanzar el 60%

El método es muy común, y se basa en el acercamiento, toqueteo, flirteo, y en un momento de despiste, introducir la sustancia tóxica en la copa, con la intención de anular la conciencia de la víctima
El método es muy común, y se basa en el acercamiento, toqueteo, flirteo, y en un momento de despiste, introducir la sustancia tóxica en la copa, con la intención de anular la conciencia de la víctimalarazon

La reincidencia de los violadores tras cumplir su condena en la cárcel puede alcanzar el 60%.

En los últimos meses se ha hablado mucho violaciones en grupo, y uno de los casos más tristemente famosos fue el ocurrido en los San Fermines de Pamplona. Sin embargo, parece que poco se está hablando de otros dos hechos relacionados con las agresiones sexuales. Se trata de la reincidencia de estos delincuentes cuando salen de la cárcel y de la introducción de sustancias tóxicas en las bebidas consumidas por mujeres en discotecas para poder abusar luego de ellas.

Una de las mayores expertas en Cataluña sobre estos asuntos, Ester García, alertó a LA RAZÓN de que, en lo referente a la introducción de drogas en bebidas consumidas en discotecas «hay un incremento muy fuerte en los últimos años». El método es muy común, y se basa en el acercamiento, toqueteo, flirteo, y en un momento de despiste, introducir la sustancia tóxica en la copa, con la intención de anular la conciencia de la víctima.

Impunidad

De esta manera el método en estos casos es muy común. En este sentido, García apeló a la «guerra contra la impunidad», debido a que es difícil que, teniendo en cuenta que en estos asuntos hay drogas por medio, haya resistencia por parte de la víctima. No obstante, la experta, no criticó las leyes españolas en este ámbito, sino más bien todo lo contrario, ya que señaló que «las normativas que tenemos son muy buenas», aunque denunció que lo que falta es una «perspectiva de género». Vinculó claramente este aumento en los últimos cuatro años a «las discotecas, ocio nocturno, alcohol», por lo que consideró que es muy importante la prevención. Ello se traduce en una mayor mentalización.

Actualmente hay un promedio de unas tres denuncias por semana por este motivo. «Las leyes tendrían que adaptarse a las nuevas realidades», espetó. Respecto a otro ámbito, el de la reincidencia de los violadores, hay cifras de todo tipo. Una de ellas indica que sólo un 10 por ciento reinciden después de cumplir su correspondiente condena de cárcel, pero la opinión de García es bien diferente. A su juicio, el índice de reincidencia sexual es bastante más elevado, y alcanza incluso el 60 por ciento.
Un ejemplo lamentablemente perfecto sería el del conocido como «primer violador del Eixample», Alejandro Martínez Singul. En 1993 fue condenado a 65 años de cárcel por diez violaciones probadas y otros cuatro intentos a menores. Salió de prisión en 2007 sin que se le considerara rehabilitado. Fue juzgado por el antiguo Código Penal, que se reformó en 1996.

Efectivamente, reincidió. En 2010, la Audiencia de condenó a tres años y nueve meses de cárcel por su último intento de violación a una niña de doce años, cometido mientras estaba en libertad provisional. Desde entonces, no se ha cerrado el debate jurídico sobre la reincidencia de los agresores sexuales.