Barcelona promueve un alumbrado callejero más eficiente y menos costoso

El Ayuntamiento de Barcelona ha diseñado un nuevo plan de alumbrado de la ciudad con el que se busca mejorar el nivel lumínico, la uniformidad y la eficiencia energética a la vez que se adapte al uso de los espacios. «No vamos a iluminar mucho más, vamos a hacerlo de manera diferente, gastando mucho menos y haciendo un sistema más eficiente», explicó ayer el alcalde, Xavier Trias.

A día de hoy, Barcelona cuenta con más de 146.000 puntos de luz, sin embargo el sistema de iluminación sufre deficiencias que el Consistorio ha identificado mediante la elaboración de un mapa lumínico a través de la tipificación de sus calles (hasta 32 tipologías). «Una parte de la ciudad desaparece por la noche y toda la iluminación es homogénea y carente de contrastes», señaló Antoni Vives, teniente de alcalde de Hábitat Urbano.

A partir de aquí, se han construido las líneas maestras del nuevo plan, cuyos objetivos principales son «priorizar la iluminación de la zona de viandantes por delante de la vial, y mejorar la eficiencia energética, los niveles lumínicos y la inteligencia funcional, lo que permitirá incrementar los niveles lumínicos sin que conlleve un aumento del consumo energético; y personalizar edificios, monumentos y calles en colaboración con el sector privado», según señaló Trias.

Tecnología LED

Con este nuevo alumbrado, que será más cálido que el amarillo de las lámparas de vapor de sodio que predominan ahora en la ciudad, se quiere dotar a Barcelona de una nueva imagen nocturna, en la que exista un equilibrio entre el orden funcional y estético, con la incorporación además de la tecnología LED y de nuevos elementos de gestión como la regulación o el telecontrol.

Este nuevo plan se implantará a partir de enero de 2013, cuando ya se han previsto cerca de medio centenar de actuaciones prioritarias sobre puntos como las calles Casp, Río de Janeiro, Diagonal, paseo de Gràcia o Ciudad Meridiana. Por el momento, se han puesto en marcha algunas pruebas piloto como son la iluminación del monumento a Jacint Verdaguer, y las calles Galileu y Josep Tarradellas.

«Ahora ya sabemos cómo iluminar y lo que falta es saber qué iluminaremos y en ello es en lo que estamos trabajando» indicó Vives, quien recordó que los principales ejes comerciales de la ciudad figuran como prioritarios a la hora de diseñar el calendario del nuevo plan, para el que por ahora no hay un presupuesto asignado. «En momentos de crisis no hacemos grandes inversiones, sino que procuramos optimizar recursos», recordaba al respecto un Trias optimista con que parte de los recursos se obtendrán del ahorro energético.