Barcelona sugiere al Govern que utilice sus locales para la consulta

«La Generalitat dispone del 70% de los locales de votación de la ciudad», dice Pisarello.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, lleva tiempo deshojando la margarita del referéndum. Facilitará la consulta pero sin poner en riesgo a los funcionarios municipales. Con ese axioma se defiende mientras arrecian las críticas a un lado y otro del conflicto territorial. La visita ayer del secretario general del PSOE a Barcelona, Pedro Sánchez, sirvió para arrojar un poco de luz. El teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello, introdujo una variante que podría resolver los problemas organizativos del referéndum. Pisarello recordó que el 70% de los locales de votación de la ciudad son de la Generalitat y que, por lo tanto, podrían ser puntos de votación. El portavoz de la Governt, Jordi Turull, recogió, no sin cierto desdén, el guante y subrayó que «Barcelona votará porque estaremos allí donde el Ayuntamiento no quiera».

Tras la conferencia del líder del PSOE, Pisarello reconoció que mantienen una suerte de negociación con la Generalitat para explorar «todas las fórmulas que haya». El teniente de alcalde reiteró que «desde el punto de vista institucional hemos de proteger la institución y garantizar la seguridad de nuestros trabajadores. Pero debemos hacer todo lo posible para que la gente pueda votar y expresarse».

Preguntado sobre si la solución podría ser que la votación se llevara a cabo no en locales municipales, sino en espacios de la Generalitat en Barcelona, Pisarello recordó que «la Generalitat dispone de locales en que se puede participar y la ciudadanía pueda expresarse y votar», que en el caso de Barcelona son «más del 70%» de titularidad del gobierno catalán.

«Lo que debemos hacer es debemos hacer es estudiar vías y fórmulas para, protegiendo la seguridad de los trabajadores, garantizar a través del dialogo entre administraciones que la gente que quiera expresarse también lo pueda hacer», señaló.

Colau, a la sazón, gobierna con el PSC en la ciudad. Sobre la posibilidad de que ella o los miembros de su gobierno voten en el referéndum, Pedro Sánchez puso de relieve los compromisos sociales por los que los socialistas entraron en el gobierno municipal, y no lo que pueda pasar el 1 de octubre. «Cuando el PSC se incorpora a un gobierno, se incorpora con todas las consecuencias», dijo Sánchez, quien matizó, sin embargo, que es una opinión personal y que la estrategia de gobierno en Barcelona corresponde al PSC y a la federación local. «Hemos de poner siempre por delante los intereses de los barceloneses. El pacto de gobierno es plenamente vigente y ha funcionado bien. Creemos que el PSC se ha acercado a muchas políticas defendidas por Barcelona en Comú y nosotros hemos aprendido mucho del gobierno compartido con el PSC», dijo Sánchez que aprovechó también para pedir a la alcaldesa que se defina en contra del referéndum. «Me gustaría que la alcaldesa estuviera junto a los alcaldes socialistas», dijo Sánchez. Al respecto, Pisarello apuntó que «me ha parecido una declaración responsable».