El desafío independentista

El PP culpa al Gobierno de impedir el acceso de Casado a la Jefatura Superior de Policía de Barcelona

La visita estaba prevista para las 13:00 horas y Casado se presentó puntual a la cita, aunque finalmente no pudo entrar al interior del edificio a saludar a los agentes.

Pablo Casado y Cayetana Álvarez de Toledo saludan a un agente de la Policía Nacional en la calle junto a la puerta de la Jefatura Superior de la Policía Nacional/Foto: Efe
Pablo Casado y Cayetana Álvarez de Toledo saludan a un agente de la Policía Nacional en la calle junto a la puerta de la Jefatura Superior de la Policía Nacional/Foto: Efelarazon

La visita estaba prevista para las 13:00 horas y Casado se presentó puntual a la cita, aunque finalmente no pudo entrar al interior del edificio a saludar a los agentes.

Pedro Sánchez sí, Pablo Casado no. La mañana empezó ayer en Barcelona con polémica: el PP anunció antes de las nueve el viaje de su líder, Pablo Casado, a la capital catalana para acudir a la Jefatura de la Policía Nacional que hay en la Via Laietana, uno de los epicentros de las múltiples batallas campales de la última semana. La visita estaba prevista para las 13:00 horas y Casado se presentó puntual a la cita, aunque finalmente no pudo entrar al interior del edificio a saludar a los agentes. Desde el PP responsabilizaron a la Delegación del Gobierno en Cataluña de cambiar de criterio e impedir al líder «popular» el acceso a las instalaciones cuando dos horas antes había estado el propio Pedro Sánchez.

Fuentes de la dirección nacional del PP explicaron a este diario que el domingo por la tarde comunicaron a la Delegación del Gobierno en Cataluña la visita de Casado y su equipo, además de adjuntar la documentación requerida para este tipo de actos. Los populares defienden que tenían el visto bueno de la Delegación, un «OK» que cambió ayer al conocerse la visita del líder del PSOE a la misma Jefatura de Policía de Via Laietana a las 11:00 horas.

Pese a ello, Pablo Casado acudió igualmente al edificio a las 13:00 horas acompañado por la «número uno» por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, el líder de la facción catalana, Alejandro Fernández, y el portavoz en el Ayuntamiento de Barcelona, Josep Bou.

Según las mismas fuentes del PP, la comitiva ni siquiera pudo acercarse a la puerta del edificio a pesar de que Casado «simplemente quería saludar a los agentes de policía». Desde el partido, no obstante, insistieron en que la culpa no fue de los policías, que solo reciben órdenes, y apuntaron hacia la Delegación del Gobierno. De hecho, el líder del PP saludó a los agentes que se acercaron por detrás de las vallas colocadas.

Ante la polémica levantada, el Ministerio del Interior explicó ayer que se siguió « el mismo protocolo de siempre» al no autorizar que Casado visitase los interiores de la Jefatura Superior de Policía en Barcelona. «El protocolo que se sigue es siempre el mismo, los partidos nunca han tenido autorización para entrar en jefaturas o delegaciones», explicaron a Europa Press desde este Departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska. Desde la Degelación del Gobierno confirmaron también este extremo y recordaron que Albert Rivera y Lorena Roldán (Cs) –entre otros dirigentes políticos que se han acercado estos días– tampoco entraron al edificio cuando visitaron sus inmediaciones el domingo por la mañana.

Una vez allí y tras ser recibido entre varios aplausos de la gente congregada, Casado aprovechó para pedir que la Guardia Civil también pueda participar en los operativos contra posibles disturbios. En este sentido, el popular también exigió a Sánchez que actué con «ley y orden» en Cataluña, y que no dialogue ni negocie con el presidente de la Generalitat, Quim Torra.

«No cabe apelación al diálogo, sino a la concordia. No cabe una apelación a la negociación, sino a la ley y al orden», aseguró en declaraciones a los medios en el exterior del edificio.

Como ya dijo antes en los Desayunos Informativos de Europa Press, Casado planteó al Gobierno la posibilidad de trasladar a los presos soberanistas condenados por el 1-O a cárceles fuera de Cataluña para evitar que la Generalitat les dé «beneficios penitenciarios» como el tercer grado.

Después de manifestar su apoyo a los agentes de la Policía Nacional y tras agradecerles la labor que están haciendo «para preservar el orden público, la seguridad y las libertades de todos los catalanes», Casado siguió con su agenda prevista en Cataluña. En concreto, el líder del PP se reunió ya sin cámaras con representantes de entidades empresariales como Foment del Treball, Barcelona Oberta, diferentes gremios de restauradores y hoteleros, la Asociación Paseo de Gracia de Barcelona, la Asociación d’Amics de la Rambla, la Federació d’Associacions de Barna Centre y Restaurantes Grupo El Reloj de Barcelona.

Por la tarde, Casado presidió la reunión de la Junta Directiva del PP de Cataluña en un céntrico hotel de la ciudad, donde intervino de forma pública.