CDC critica a la ANC por avalar el referéndum unilateral y acentúa la división soberanista

Ni Mariano Rajoy, ni Pablo Iglesias, ni Pedro Sánchez, ni Albert Rivera. El gran protagonista de la campaña electoral de CDC y ERC está siendo, hasta el momento, el rumbo que debe tomar el movimiento soberanista una vez se celebren las elecciones generales. La CUP –que no se presenta al Congreso de los Diputados– y su propuesta de referéndum unilateral de independencia (RUI) está dominando la competición entre CDC y ERC, que han metido en la nevera su alianza en Junts pel Sí y están luchando a brazo partido por atraer a sus respectivas siglas al electorado soberanista. La batalla se decanta hasta ahora del lado de Esquerra, no sólo porque así lo dicen todas las encuestas, sino también porque actores externos como la Asamblea Nacional Catalana (ANC) están dando aire al RUI.

Lo cierto es que las últimas elecciones al secretariado nacional de la ANC evidenciaron la pérdida de influencia de CDC sobre una entidad que había sido un instrumento muy eficaz para los intereses convergentes (logró imponer a ERC, por ejemplo, el artefacto de Junts pel Sí). Sin embargo, las fuerzas se han redistribuido en la ANC, más receptiva ahora a los planteamientos republicanos. Tan receptiva que la Asamblea Nacional planteará a sus socios una consulta para posicionarse sobre la conveniencia de un RUI.

A Convergència le aterra esta propuesta porque supone dar por amortizada la hoja de ruta soberanista pactada entre Junts pel Sí y la CUP y cambiar de estrategia. «Cada vez entiendo menos a la ANC», afirmó el candidato de CDC al Congreso, Francesc Homs, que protagonizó ayer una rueda de prensa en la agencia Efe.

Los convergentes consideran que no tiene sentido dirigir las energías hacia un RUI que, aparentemente, está condenado a acabar, en el mejor de los casos, en un «proceso participativo» como el de la consulta del 9 de noviembre. Su convocatoria será declarada ilegal con toda seguridad y su celebración podría comprometer a cientos de funcionarios públicos.

Mientras Homs clamaba por «retomar el hilo» de la hoja de ruta soberanista ya trazada, el candidato de ERC al Congreso, Gabriel Rufián, aseguró que le gusta «mucho» la propuesta de un RUI y aplaudió a la ANC. «Para nada me parece una presión a los partidos, es positivo que las entidades incidan en la política», dijo.