Bibliotecas y Museos

Cine de papel

El museo de Girona recibe colecciones con programas de mano y carteles históricos

Dossier de Prensa de MGM para el estreno en España de «Lo que el viento se llevó»
Dossier de Prensa de MGM para el estreno en España de «Lo que el viento se llevó»larazon

Desde que el cine es un fenómeno de masas abierto a todo tipo de públicos, es decir, desde que los hermanos Lumière buscaban sorprender con su invento del cinematógrafo, los carteles y programas de mano sirvieron como uno de los primeros reclamos. Es un cine de papel que ha propiciado a lo largo de los años el coleccionismo de estas piezas publicitarias, como las reunida durante décadas por Pompeu Pascual y Josep Saderra y que han pasado a formar parte de los fondos del Museo del Cine de Girona. Son materiales que recibían los exhibidores de cine y que procedían de las distribuidoras con las intención de dar a conocer los títulos que se exhibirían en las salas.

El primero de estos importantes fondos, recopilado por el doctor Pompeu Pascual y Maria Gifre, procede del antiguo cine de Llagostera puesto en marcha por el empresario Josep Recolons. Se centra en los primeros años del séptimo arte como fenómeno de masas, mudo en aquellos tiempos, desde 1910 a 1930. Entre las joyas de papel conservadas destaca un cartel original del cortometraje de 1913 «Max n'aime pas les chats» de Max Linder, el actor francés en el que Chaplin encontró la inspiración para algunas de sus cintas. A ello se le suma un conjunto formado por 238 dossieres de Prensa y otros materiales para la divulgación de películas. De esta manera se puede conocer, por ejemplo, cómo se dieron a conocer en nuestro país algunas de las más importantes obras de D. W. Griffith, como «El nacimiento de una nación» o «Corazones del mundo», así como la peculiar «Carmen» rodada por Charlie Chaplin para su inmortal Charlot, o una de las primeras joyas del cine documental, «Nanuck el esquimal». Igualmente curiosos son los catálogos de Pathé y Gaumont, los dos gigantes franceses dedicados a la producción de películas.

Negocio familiar

El otro fondo es consecuencia de la actividad de la familia Saderra (Francesc Saderra Puigferrer y Josep Saderra Privat) como exhibidores cinematográficos entre 1933 y 1953 en Pla de l'Estany y la Garrotxa. En 1935, Saderra Puigferrer inició su actividad como empresario exhibidor, regentando desde ese año algunas salas en Castellfollit de la Roca, Tortellà, Sant Jaume de Llierca, Esponellà y Serinyà. Su hijo Josep trabajó con él codo con codo y llegó a trabajar como proyeccionista en algunos cines de Banyoles. El material reunido por los Saderra está formado por 25 catálogos de distribuidores cinematográficas, 149 dossieres de Prensa, 102 colecciones de fotografías de películas, 99 programas de mano y 19 documentos vinculados con la gestión de estas salas. Toda la colección está centrada en la edad de oro de la gran pantalla, el periodo de mayor éxito del sistema de estudios de Hollywood, una etapa que propició algunos clásicos de todos los tiempos, como «Lo que el viento se llevó».

También podemos conocer cómo se divulgaban series tan seguidas como la del Tarzán protagonizado por Johnny Weismuller, además de musicales de Fred Astaire y Frank Sinatra. Tampoco faltan los ejemplos relacionados con la entonces no muy saludable industria cinematográfica española que, pese a todo, logró algunos reconocimientos del público gracias a filmes como «Locura de amor» o «Mariona Rebull».

El Museo del Cine de Girona nació gracias a la donación del coleccionista Tomàs Mallol. Pascual y Saderra siguen ahora esa estela.