Circuitos Forcadell

Nuestra heroína de la independencia Carme Forcadell continúa impertérrita su labor de teatro patriótico. Ahora, nos ha resultado una imitadora de los míticos circuitos circenses que recorrían Cataluña con sus carpas: Carceller o Feijoó y Castilla con su insuperable circo americano. Pero, además, la buena señora organiza bonitas excursiones por la geografía catalana para formar los batallones soberanistas. Así una compañera mía de Facultad con más de 70 años es enviada al Perelló, en autocar, que la soltará en algún punto de la carretera que ella ignora. Menos mal que le darán algo de comer.

En Barcelona, hay gente para todo, pero en muchas comarcas no llenan ni el bar del pueblo. Pues bien, entonces se catapultan millares de barceloneses con el dinero de la subvención. Francamente este matarile, no es serio. Hemos de ir pensando en futuras acciones para numerosos 11 de septiembre que nos aguardan, por ejemplo, bailar sardana en cada cruce, aunque sea con música enlatada; un castell cada 500 metros; y puestos de fuet y pan con tomate delante de cada Iglesia. Para otro año, todo catalán tendría que salir el 11 de septiembre con una barretina en la cabeza y las catalanas con las redecillas en el pelo.

Todo esto son sugerencias a realizar hasta el año de la independencia, lo que va para largo, y que ofrezco sin ánimo de lucro a la señora Carme Forcadell y, en caso de no ser aceptadas, las hago extensivas a la señora Muriel Casals, presidenta de Òmnium Cultural.